Juan Ignacio Rodríguez (Enviado especial a Montevideo)
Pocos kilómetros separan a Uruguay de Argentina, no obstante, y tal como lo dijera un recordado periodista santafesino, el mal tiempo típico de los 25 de mayo, “fue general”, tanto en nuestro país como en la capital oriental.
Juan Ignacio Rodríguez (Enviado especial a Montevideo)
La previa del duelo entre Peñarol y Colón, estuvo marcada por la lluvia que estuvo acompañada, por momentos, de fuertes ráfagas de viento. Pero la “antesala” de este encuentro, el equipo de “El Litoral” la vivió casi codo a codo con el plantel conducido por Julio César Falcioni y los dirigentes que acompañaron a la delegación, comandados por el presidente, José Néstor Vignatti.
El colectivo de los jugadores y las combis de los dirigentes, llegaron el martes 24 de mayo pasadas las 16.30. Un nutrido grupo de hinchas sabaleros, esperaba a sus ídolos desde un buen rato antes, con la ilusión de una foto, un autógrafo o un saludo.
Julio Falcioni, el DT de Colón, fue uno de los primeros en bajar del colectivo. Tras él, sus colaboradores y algunos de los dirigentes, como Horacio Darrás, que hicieron el tramo del aeropuerto al hotel junto a los jugadores.
Inmediatamente, el momento esperado: el descenso “a tierra” de los protagonistas. Lértora, Aliendro y Bernardi. Ese mediocampo que sale de memoria, que áun no se sabe qué va a pasar con su futuro, fueron de los primeros en bajar.
Los arqueros, Burián y Nacho Chicco, le daban continuidad al encuentro con los hinchas que encontraron en Facundo Garcés al que más tiempo le dedicó a los fanáticos apostados en la entrada del NH Columbia de Montevideo.
Pero sin dudas, “La Joya”, Facundo Farías, fue quien se llevó la mayor cantidad de miradas y solicitudes para una foto hasta meterse en el hotel. El “vamos Facu, con todo mañana” fue lo que más se escuchó.
Minutos después que bajase el último de los integrantes del colectivo, en un auto particular y acompañado por José Alonso (uno de los vicepresidentes), José Vignatti, quien fue la primera vez que viajó de visitante en la actual Copa Libertadores. Problemas de salud le impidieron estar en Paraguay, pero en Montevideo dijo presente. “Hay que ganarles a todos” comentó Vignatti quien también afirmó, con una gran sonrisa y a modo de pregunta: “¿a quién no le gustaría que se queden?” Esto en alusión a Lértora, Aliendro y Bernardi. ¿Qué pasará finalmente con estos jugadores?
Respecto a ese tema, Alonso afirmó que “no tengo dudas que fueron los mediocampistas más importantes en la historia de nuestra institución. Esperemos que se puedan quedar, que podamos llegar a un acuerdo. Pero sabemos que los jugadores buscan lo mejor para su futuro y lo entendemos”.
Cerca de las 19, todavía del martes, nos encontramos en la puerta del NH con el gerente de Colón, Ricardo Lavini. La curiosidad periodística fue más fuerte y le consultamos qué hacía. “Estoy esperando a Marcelo, Saralegui”, el recordado volante uruguayo que le diera a Colón, allá por fines del año 1998, su primera clasificación a la Copa Libertadores, con el gol que le marcó a Independiente en cancha de Lanús.
Saralegui se quedó a cenar con los dirigentes, hablando de fútbol, de jugadores y del futuro inmediato de Colón. Después, obvio, hubo tiempo para los recuerdos de aquellas buenas épocas vividas en la institución del barrio Centenario a fines de la década del ’90.