Cuando Colón, Unión, River y Boca jugaron un cuadrangular en Santa Fe
Primero, en el barrio Centenario, se disputaron los dos clásicos. Tres días después, en el 15 de Abril, la final y el partido por el tercer puesto. Fue durante la disputa del Mundial de Alemania.
Cuando Colón, Unión, River y Boca jugaron un cuadrangular en Santa Fe
No despertó el interés suficiente, pero a 47 años resulta casi impensado suponer que pueda volver a repetirse. Colón organizó un torneo cuadrangular y tuvo la brillante idea de aprovechar un año de gira de Boca y River por el interior del país (se cansaron de disputar clásicos para recaudar dinero) e invitar a Unión, que en ese momento militaba en el torneo de ascenso. La idea fue jugar los dos clásicos en primer término, uno detrás del otro en la misma jornada y con todas las hinchadas; y tres días después, la final por el título y el partido del tercer puesto. Se iban a disputar todos los partidos en la cancha de Colón, pero luego Colón cedió la posibilidad de disputar en la cancha de Unión la jornada decisiva, seguramente teniendo en cuenta que el clásico santafesino había culminado con la victoria del Tate en la definición por penales. El contador Carlos Salerno era el presidente sabalero y Súper Manuel Corral el de Unión.
La primera jornada tuvo el plato fuerte de los dos clásicos. El de Santa Fe terminó 1 a 1 con goles de Leopoldo Luque y Carlos López de penal. En la definición desde los doce pasos, el ganador fue Unión. Costantino; Aráoz, Villaverde, Trossero y Fernández; Cococho Alvarez, Zimmermann y Carlos López; Coscia, Borgna y Brítez fueron los 11 del Vasco Urriolabeitia, quien luego decidió los ingresos de Gile y Lamberti. Por su parte, Unión, que era dirigido en ese momento por Hugo Irineo Barrios, antes de que asumiera Carmelo Faraone en la parte decisiva de ese torneo de Primera B que le posibilitó el ascenso a Primera, lo hizo con Burtovoy; Silguero, Rojas, Mazzoni y Barro; Ramón Zanabria, Sacconi y Luque; Juárez, Valencia y Garello, ingresando luego Bravi y Retamar. En la definición por penales, Unión convirtió todos (Sacconi, Garello, Luque, Mazzoni y Ramón Zanabria). Por su parte, en Colón convirtieron Trossero, Lamberti y Carlos López, pero marró el suyo Edgar Fernández y no se ejecutó el quinto disparo, por lo que la definición fue 5 a 3 a favor de Unión.
Luego, River le ganó a Boca por 1 a 0 con gol de un hombre que, al año siguiente, vendría a Santa Fe para jugar por Unión: Ernesto Heber Mastrángelo. Según la crónica de El Litoral, el partido fue "un fiasco" y los clásicos rivales del fútbol argentino terminaron "defraudando". River formó con Perico Pérez; Zuccarini, Pena, Passarella y Héctor López; Jota Jota López, Merlo y Di Meola; Mastrángelo, Morete y Marchetti, bajo la conducción técnica de Federico Vairo. Por su parte, Boca lo hizo con Sánchez; Pernía, Mouzo, Rogel y Tarantini; Benítez, Trobbiani y Potente; Ponce, García Cambón y Ferrero. Más allá de los cambios, que hubo muchos, lo que no se puede reprochar es que ambos equipos acudieron con los jugadores que habitualmente eran titulares. Y en el caso de River, con la tortuosa carga de los 17 años (fueron 18 en definitiva) sin salir campeón.
En los partidos definitorios, River le ganó la final a Unión por 2 a 1. Había arrancado ganando Unión con gol de Casadei, en tanto que Morete y Mastrángelo lo dieron vuelta. En el partido por el tercer puesto, Boca le ganó a Colón por 3 a 1 con goles de Ponce, Potente y Carregado, mientras que Hugo Coscia fue el autor del gol rojinegro.
El torneo resultó deficitario para Colón, el público no respondió en la medida de lo esperado y el presidente de Unión, doctor Súper Manuel Corral lo lamentó: "Colón y el fútbol de Santa Fe se merecía otra cosa, lamento profundamente que no haya respondido la gente", señaló el entonces titular rojiblanco.
Ese mismo día de la final, en la platea techada de Unión, estuvo presente Carmelo Faraone. "Tenía ganas de ver fútbol y el cuadrangular era un buen motivo", señalaba por entonces el hombre que, días después, se iba a hacer cargo del plantel e iba a resultar un artífice del ascenso que se consumó el 14 de diciembre en Campana ante Estudiantes de Buenos Aires.