Sin dudas que, en la previa del domingo para este Defensa-Colón que asoma, se hará foco en que Facundo Mura irá desde el vamos por el expulsado Eric Meza y que volverá Federico Lértora como patrón del medio con la "5" tradicional. Y que en la lujosa y millonaria enfermería esperan en recuperación el experimentado Paolo Goltz, el siempre rendidor "Chelo" Rafael Delgado y el ruidoso Facundo Farías. Colón, sin dudas después del 1-4 en casa ante Central, va tocado al casa de El Halcón de "Braga". Pero sigue siendo el campeón. Y nunca hay que dar por muerto o entregado a un equipo que fue campeón. Ni siquiera en este momento de dudas.
Los dos polos se tocan: el excelente presente del dueño de casa (ganó 8 de los últimos 9 Defensa y Justicia) y una derrota que descolocó a todos en el Mundo Colón, más allá de las bajas. Está claro, volando con la imaginación hasta el 18 de diciembre en Santiago del Estero, que Colón no es River: es decir el "Barba" no tiene tres jugadores del mismo nivel por puesto para suplir a Casco, Angileri, De la Cruz, Suárez y compañía. En Colón si faltan (como vino pasando) Delgado, Goltz, Lértora y Farías se siente un montón.
No hay nada para objetar de la actitud del campeón a la hora de ir a poner la cara ante adversidad: primero, los dos goles en un ratito; después, la increíble expulsión de Meza. El tema es que, en este parejo fútbol argentino, dar tantas ventajas es letal. Cada vez que buscó "ponerse" en partido, se volvió a equivocar: los dos golpes, la expulsión, el tercero y estando 1-3 se hizo solito el cuarto gol en las redes de Burián.
Hoy más que nunca, si bien es entrenador de fútbol y no mago o ilusionista, es momento de Eduardo Rodrigo Domínguez en Colón. Porque el "Barba" sabe mejor que nadie como "pincharlos", tocarle el orgullo y hacerlos reaccionar a tres partidos de la finalísima con River en Santiago del Estero.
Está claro y es evidente que Colón no es el mismo de San Juan, que pasó por arriba a los dos de Avellaneda para levantar la Copa. Pero sigue siendo el campeón, lo que genera un margen de respeto y espera. El juego de este domingo, ante Defensa en Varela, es una prueba de fuego para Colón. No mirando la tabla, sino el corazón y la personalidad de este grupo que tocó el cielo con las manos.
Los nombres que use el "Barba", el dibujo táctico y la estrategia serán importantes en el campeón. Las capacidades técnicas individuales de los diez de campo junto a Burián, también. Pero será determinante cómo está Colón de la cabeza después de la "canallada" de hace pocas horas. Es que, de yapa, sobre llovido...mojado: goleada en contra, bajas importantes por lesiones y muy poco tiempo de descanso de un partido a otro (jugó jueves, juega de nuevo domingo).
Colón, como campeón vigente, va "tocado" a Florencio Varela este domingo 19.15. Lo espera un rival que juega bien, se acostumbró a ganar (ocho de nueve) y muchas veces golea directamente. Después de River, el otro embalado en Argentina es Defensa. Irá Colón a poner la cara, sabiendo que ya no es el mismo de San Juan. Pero sabiendo que es el campeón y por eso lo espera River para la finalísima del 2021.
El DT de Defensa y Justicia, Sebastián Beccacece resaltó el momento que está atravesando el equipo. "La clave es el trabajo, la entrega de los jugadores para dar, para crecer, para mejorar, evolucionar desde la humildad y el trabajo continuo. Lograr esa conexión, esa sinergia en un grupo no es fácil. Acá hay chicos que juegan muy bien, y el juego es colectivo, se necesita entender que más allá de los buenos jugadores hay que tener un funcionamiento. Eso cuesta mucho. Hay que trabajar un montón de cosas en el día a día, emocionales, altibajos, en eso nos enfocamos. Siempre armando desde el vínculo, el sentimiento genuino, una idea clara. Lo más importante es la predisposición. En eso el lugar ayuda, estoy contento con el esfuerzo que hacen".