La Conmebol anunció este jueves que la fallida revancha de la final de la Copa Libertadores entre River y Boca se reprogramó para el próximo 9 de diciembre a las 16:30 (hora argentina) en el estadio "Santiago Bernabeu" de Madrid, con público de ambas hinchadas.
Así confirmó el presidente de Conmebol, Alejandro Domínguez, después de que la Unidad Disciplinaria no hizo lugar al reclamo de Boca por la agresión sufrida en el traslado del micro por sus jugadores, principalmente el capitán Pablo Pérez, lesionado en el ojo izquierdo.
"No creo que se pierda la esencia de la Copa Libertadores, bajo ningún sentido", respondió enfáticamente Domínguez, en una conferencia de prensa apenas conocidos los dos fallos de la Unidad Disciplinaria.
"Entendemos que la ciudad de Madrid alberga todas las necesidades, tomamos la decisión porque España es el país que tiene mayor comunidad de población argentina en el mundo fuera de la República Argentina. Es la décima ciudad más segura del mundo, su aeropuerto es el que más conectividad tiene con Latinoamérica", detalló al dar la justificación de la elección.
"Quiero pedir a todos aquellos que van a participar de esta fiesta, que les mostremos al mundo cómo es disfrutar del fútbol", completó.
River fue sancionado con dos partidos como local a puertas cerradas en competencias continentales a partir del año próximo y una multa de 400 mil dólares, según el fallo emitido este jueves por la Unidad Disciplinaria de la Conmebol.
La decisión fue a raíz de los incidentes producidos en las inmediaciones del Monumental el pasado sábado 24 y que obligaron a la suspensión de la superfinal de la Copa Libertadores ante Boca.
Con información de NA y Télam