César Miño
cmino@ellitoral.com
Los Pumas batieron a Tonga en un partido que resultó mucho más duro de lo previsto. El domingo próximo, a las 8, cerrarán la instancia inicial ante Namibia.
César Miño
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Con otra producción que más allá de no ser la ideal resultó lo suficientemente convincente como para imponerse de manera categórica, el Seleccionado Argentino venció esta mañana (hora de nuestro país) a su par de Tonga por 45 a 16, en el marco del Grupo C de la instancia clasificatoria de la Rugby World Cup 2015, que tiene lugar en Inglaterra y Gales.
De este modo, Los Pumas quedaron asomados a la clasificación para cuartos de final, ya que únicamente deberán medirse con Namibia, el rival más endeble de la zona, el domingo venidero a las 8, en el mismo escenario de hoy.
Desde el inicio se dio el partido esperado, en un contexto de marcada equidad: rispidez física de los isleños e intento de apropiarse del control de la peloto y el territorio por parte de los argentinos.
Lo primero destacable es que lució desajustada la defensa albiceleste, en cuanto a la necesidad de presionar más arriba a sus potentes rivales, para de ese modo impedir que puedan imponer sus dotes más salientes. Por allí surgieron las posibili ades que derivaron en el primer try del partido, que Tonga consiguió a partir del contexto descripto.
Poco a poco, Los Pumas se fueron acomodando y lograron la posesión que les otorgó la posibilidad de jugar con la intensidad y el ritmo deseado. Por ende, no extrañaron la sucesión de ensayos, a partir de excelentes acciones colectivas, que reflejaron lo mejor de su producción en una etapa inicial que posteriormente volvió a caracterizarse por su equidad.
Entre un par de situaciones desperdiciadas y la voracidad ofensiva de los tonganos cuando tenían la pelota, el parcial se cerró con un 20 a 13 que quizás no alcanzaba para reflejar cabalmente los mejores momentos albicelestes.
El complemento
El segundo tiempo fue realmente complicado para Los Pumas, porque Tonga pronunció su intensidad física y logró repartir de manera notoria el control de la pelota; hasta inclusive, llegar a prevalecer en su posesión.
Pese a todo, Argentina logró sostener siempre el resultado a su favor, apoyándose en la certeza del tucumano Nicolás Sánchez, autor de 25 puntos; además de haber ejercido -una vez más-, una impecable función de conductor del equipo.
Sin dudas, el contenido presentó no pocas dificultades: inclusive en el scrum, donde se desperdiciaron algunas situaciones factibles. Pero lo que realmente complicó en demasía fueron los desajustes defensivos, que propendieron a que la fortaleza de los isleños pusiera en serios aprietos al esfuerzo argentino.
Quizás cuando más allá de la mitad del complemento llegó el tercer ensayo, Los Pumas terminaron de convencerse que el destino del partido era inexorable: llegaría otra gran victoria, aunque construída con mayores dificultades de lo previsto.
El cierre fue a toda orquesta, con margen para conseguir el try que significó el punto bonus y aportar nuevos méritos al indiscutido protagonismo que Argentina sumo construir en un certamen que lo reconoce como tal, pese a que ni siquiera a culminado la instancia clasificatoria.
El 10
Diego Armando Maradona estuvo en el Leicester City Stadium, acompañado por su novia Rocío Oliva. Se ubicó en un palco, junto al rosarino Carlos Araujo, presidente de la Unión Argentina de Rugby y Agustín Pichot. Alentó permanentemente y festejó cada conquista argentina, recibiendo el afecto de quienes estaban en sectores aledaños a su emplazamiento.