El Mundial de 2030 será atípico. Habrá 48 equipos, cuando históricamente y hasta hace algunas ediciones, se jugó con 16. Pero además, porque la Fifa resolvió abrir el juego y hacerlo en tres continentes, con seis países anfitriones.
Será el Mundial en el que se celebrarán los 100 años de la copa del mundo y resultará inédito: se jugará en seis países y tres continentes.
El Mundial de 2030 será atípico. Habrá 48 equipos, cuando históricamente y hasta hace algunas ediciones, se jugó con 16. Pero además, porque la Fifa resolvió abrir el juego y hacerlo en tres continentes, con seis países anfitriones.
Algo absolutamente distante y contrario a lo que pasó con el Mundial de Qatar, donde en 70 kilómetros de recorrido máximo hubo 8 estadios, todos entrelazados a través del Metro y allí se jugaron la totalidad de los partidos. Se pasó de ese extremo al otro.
Primero, con la organización del Mundial de 2026 en tres países muy grandes, con distancias enormes para recorrer como son Estados Unidos, México y Canadá. Y ahora, con el Mundial de 2030 que, por otra parte, albergará 104 partidos, lo cuál constituirá también todo un récord y un verdadero empacho de fútbol.
La idea original fue la de organizar el Mundial de 2030 en Sudamérica. Es que Uruguay tomó a su cargo, en 1930, la organización de ese torneo en que llegaron Uruguay y Argentina a la final, correspondiendo la victoria a los uruguayos por 4 a 2, luego de ir ganando Argentina 2 a 1 al término del primer tiempo.
Pancho Varallo contaba en vida la anécdota de lo que pasó en ese entretiempo: “en el entretiempo empecé a sentir cosas raras. Estábamos en el vestuario y escucho decir: "En un momento, escuché que alguien dijo: ‘Si ganamos, acá nos matan’. El Conejo Scopelli no quería ni jugar, tenía miedo. Y hubo jugadores tiernitos. Evaristo, por ejemplo, no era de dar patadas. Además, a Monti lo amenazaron mucho... En un momento del segundo tiempo, tenía ganas de largarse a llorar…”.
La intención de hacerlo en Sudamérica estuvo. Hay que recordar nomás aquella reunión “cuatripartita” en la que participaron Uruguay, Chile, Paraguay y Argentina. Esto no prosperó. Tampoco se está en condiciones de infraestructura y económica de lanzarse a la organización de semejante “empresa”.
Y la Fifa se inclinó por la postulación de España, Portugal y Marruecos, haciendo la salvedad que, a manera de “homenaje por los 100 años”, habrá un partido en Argentina, otro en Paraguay y otro en Uruguay, para luego viajar a Europa y África. Inédito.
Hace unos días se llevó a cabo una reunión en Marruecos. Hay un problema interno entre los tres países de aquellos lares. La propuesta española incluye once sedes casi confirmadas: Santiago Bernabéu y Metropolitano en Madrid, Camp Nou y Stage Front Stadium en Barcelona, San Mamés y Reale Arena en Euskadi, La Cartuja y La Rosaleda, La Romareda, Riazor y el estadio de Gran Canaria. Además, se contemplan dos sedes adicionales: Balaídos en Vigo y Mestalla en Valencia, que aún no han sido confirmadas oficialmente.
Por su parte, Portugal aspira a tener seis sedes y Marruecos, que invertirá 4.200 millones de dólares en infraestructura, contaría con tres.
La Fifa pretende que sean 20 las sedes entre esos tres países, pero esta presión española provocó el desentendimiento y una especie de conflicto que se tendrá que resolver. Ni Portugal ni Marruecos estarían en condiciones de resignar sedes. Y esto se tiene que resolver con urgencia, porque el 31 de julio habrá que presentar el proyecto en Fifa para su aprobación.
Mientras tanto, Sudamérica pugna por recibir algo más y no sólo esos tres partidos, por más que alguno de esos se convierta en el inaugural.
La idea de algunos dirigentes es la de tener más actividad futbolera en 2030. Por ahora es sólo eso, una idea. No hay nada oficial, de acuerdo a lo que extraoficialmente pudo saber El Litoral. Pero es muy posible que en el futuro inmediato se produzca la avanzada para que, de los 104 partidos que tendrá esa copa del mundo del centenario, no sean sólo tres los que se jueguen en Sudamérica.