La historia de Juventud Pueyrredón de Venado Tuerto y el estadio "Claudio Turco García"

Juventud Pueyrredón de Venado Tuerto, El "Pulga", empezó a jugar en distintas canchas de la ciudad y la región. Primero fue en Sacachispa FBC de Venado Tuerto, luego pasó por Los Andes de San Eduardo y también en Carmen. Entrenaban en el Parque Municipal, en el Prado de María o en plazas, todo muy a pulmón, pero con mucho amor y pasión.

Poco a poco el club se fue consolidando dentro de la Liga Venadense, pero faltaba un paso más. La cancha propia. "Ahí vino el primer gran cimbronazo porque la Municipalidad nos cedió el predio donde hoy está la cancha (que antiguamente había sido de Estrella del Sur), pero estaba en muy malas condiciones, usurpado por varias familias", recuerda el comerciante Osvaldo Fernández.

Iniciaron negociaciones con los vecinos a quienes le dieron casas de su empresa Tecnohouse para que se vayan del lugar, aunque igual no se iban. "Lo que plantábamos en el lugar nos lo robaban enseguida, fue un momento muy duro, lo más complicado en la historia del Pulga", agregó.

"Pero de tanto ir con Daniel Liendo y el 'Turco' García pudimos tapialar la cancha, hacer un movimiento de tierra con un costo monstruoso para poder armar el estadio y Pueyrredón empezó a construir una identidad barrial", añadió.

La cancha, ex predio del desaparecido "Estrella del Sur", está ubicada en el borde de los barrios Santa Fe y Alejandro Gutiérrez, rodeada de casas humildes, comedores y merenderos comunitarios, reflejo de lo que fue también el camino de transformación del "Pulga", que pasó en pocos años de una precariedad casi completa, a tener tres tribunas, cabinas de transmisión, palco y vestuarios renovados.

El crecimiento de Juventud Pueyrredón

En lo deportivo, el crecimiento también fue vertiginoso: Juventud Pueyrredón hizo su estreno en la Liga Venadense en el año 2006 en la División B. Un año después, jugó la Promoción para ascender a la División A, pero se quedó en la puerta. En 2008 se consagró campeón de la "B", pero le costó afianzarse en la categoría superior y descendió en 2010. En 2012 volvió a subir a la "A" y ya no bajó nunca más.

En el 2013 clasificó por primera vez para pelear por el título y llegó a semifinales, instancia que repitió en 2015. Hasta que, en el año 2017 tocó el cielo con las manos. El 30 de abril de ese año, tras derrotar en los 90 minutos a Santa María de Oro de Concordia por 4 a 3 e igualar la serie, se terminó imponiendo en los penales y logró el ascenso al Federal B, siendo el tercer equipo de la ciudad en conseguirlo luego de Jorge Newbery en el 2011 y Sportivo Rivadavia en el 2012. Si bien la estadía del "Pulga" en el torneo duró menos de un año, nadie le borrará ese increíble logro conseguido con apenas poco más de 10 año de vida dentro del fútbol.

En el año 2019, llegó el turno de jugar por primera vez una final de la Liga Venadense, perdiendo con Studebaker de Villa Cañás. A la vuelta de la actividad tras la pandemia, en el 2021, volvió a llegar a semifinales. El sueño de campeonato estaba cerca.

La primera estrella en Venado Tuerto

Finalmente, de tanto insistir, iba a llegar el día. El 27 de noviembre del 2022, Pueyrredón goleó como local a Atlético Elortondo y levantó así su primera copa de campeón de la Liga Venadense de Fútbol, cerrando así su primer sueño y la primera gran meta cumplida.

En el año 2023 el "Pulga" sumó dos copas más. La primera fue la "Supercopa de Campeones" que organizó la Liga por sus 100 años de vida y que enfrentó a los últimos dos campeones (Juventud Unida -2021- y Pueyrredón -2022-). La segunda también fue otra copa organizada por la entidad madre del fútbol regional por su centenario de vida, llamada "Copa Centenario" y que enfrentó a los 38 equipos que la componen en sus dos categorías, con sistema de playoffs de eliminación directa a partido único y con sorteo en cada fase. Ahí se impuso ante Jorge Newbery de Venado Tuerto que 48 horas antes se había coronado campeón de la Liga.

Los colores de su camiseta y el apodo

Los colores tradicionales de Pueyrredón son el azul y blanco, pero, aun así, no siempre se usó en sus camisetas o banderas. La identificación de Osvaldo Fernández con Talleres de Remedios de Escalada (donde es dirigente hace más de 13 años y hoy ocupa el lugar de presidente), hizo que el "Pulga" en más de una ocasión usara la blanca y roja a bastones verticales, como la del "Tallarín". De hecho, hoy en día esa es la titular y la suplente una negra con letras en dorado… lejos del azul y blanco.

El apodo de "Pulga", obedece a un viejo galpón del club de dudosa higiene y superpoblación de estos insectos, que un poco en broma y otro tanto en serio, hizo que el club se lo conozca con ese nombre.

Una verdadera "fábrica" de futbolistas. El hecho de que la empresa de Fernández, Tecnohouse, sea el principal sponsor e inversor del club, hace que también sea una fuente laborar para los jugadores que llegan a ponerse la casaca del "Pulga". En muchos casos, los futbolistas del club también trabajan en la fábrica haciendo que todo quede "en familia".

¿Por qué se llama "Claudio Turco García"?

El nombre del estadio, "Claudio Turco García", como se dijo previamente obedece al inolvidable paso del exfutbolista por la institución, siendo pieza fundamental en la historia de la misma. Hasta el día de hoy, cada vez que puede, el "Turco" se da una vuelta por su "casa" y se convierte en un hincha más.

Otro de los jugadores históricos que pasó por el club fue el "Tano" Mauricio Piersimone. El oriundo de Murphy, de gran recorrido en el fútbol argentino llegando a ser muy querido en Estudiantes de La Plata, fue el DT del equipo que logró el ascenso en el año 2017 al Federal B, además de jugar la primera final de la Liga Venadense y una semifinal.