"Copito" Andrada, el que vendía pastelitos y no tenía ni para el "bondi"
“Nunca me voy a olvidar de donde salí y con quienes jugué en el Barrio Transporte”, cuenta a El Litoral. Este miércoles, con su humilde Guabirá, cruza a Independiente antes de la semi con el Sabalero.
"Copito" Andrada, el que vendía pastelitos y no tenía ni para el "bondi"
El tiempo vuela. De hacerle notas en un vestuario, ponerle auriculares para que le pregunten en cabina o ponerle puntaje en el “Bajo la Lupa” de El Litoral a encontrarnos virtualmente en la previa de este Independiente-Guabirá, donde justamente Víctor Hugo Andrada estará en unas pocas horas contra Falcioni por la Sudamericana antes del esperado cruce con Colón por la semifinales de la Copa de la Liga. “Salir en el diario de Santa Fe es una caricia para el alma, es mi diario, mi ciudad”, dice el querido “Copito”.
Siempre le hago la misma broma: hay dos edades ocultas en Argentina, la de “Copito” y la de Mirtha. Del otro lado, “Copito” se ríe.
Un trotamundo de la pelota en fotos
-“Copo”, cerrá los ojos ahí en Bolivia, andá al túnel del tiempo y contáme como era tu lugar en el mundo cuando soñabas con “jugar a la pelota”
-Si cierro los ojos lo primero que veo es mi mamá en barrio Transporte, donde vivíamos, en la calle Saavedra. Mirá, lo que es el barrio hoy donde está la cancha de Pucará ahora era todo libre y jugábamos las inferiores con San Cristóbal. Los torneos libres de Pompeya, los de “Pelota de trapo…”. Se me viene a la mente lo que hacíamos para vivir: vender churros, vender pastelitos y a la vez hacer lo que me encantaba que era jugar al fútbol. Hacía los mandados y me quedaba a jugar. ¡Tantas cosas!: mi mamá, mi papá, hermana, hermano. Mis amigos…algunos no veo hace mucho pero con otros sigo en contacto…
-Dame nombres, apellidos y apodos que es como nos conocemos en esos inicios siempre…
-Con José Lute jugábamos en el barrio, luego más grande “Batata” Escobar, mucha gente…Miguel Benavídez. No teníamos ni para el colectivo en el barrio, me iba caminado a practicar a Unión cuando empecé en Unión. En los torneos libres cuando me enfrentaba con el “Grillo” Monteverde, estaba Juancito Chena, tanta gente que recuerdo y voy a recordar siempre porque nunca voy a olvidar de las raíces donde salí.
-¿Te gusta volver al barrio?
-¡Siempre! Cuando vuelvo a Santa Fe, voy al barrio, donde vive mi hermana, en el barrio Don Bosco, que fue el segundo barrio donde fui a vivir. Me emociona ver la gente grande que todavía queda.
-¿Cómo se dio lo de Guabirá, tu actual equipo en Bolivia?
-Llegué en agosto de 2019, el equipo estaba peleando el descenso y afortunadamente lo salvamos de perder la categoría. Después, nos agarró la pandemia y quedaban 12 fechas para terminar. El 1 de septiembre arrancamos los entrenamientos después de estar cinco meses parados por la pandemia. De esas 12 fechas, ganamos 9, perdimos y empatamos 1, logrando la clasificación a la actual Copa Sudamericana, renovamos contrato y pasamos a la fase de grupo de la actual copa donde estamos ahora.
-¿Cómo se compone tu comando técnico, “Copito”?
-Mi hijo Ezequiel Andrada como ayudante de campo; Gustavo Nota entrenador de arqueros (ex Platense y compañero mío en Real Potosí); Américo Castro es un preparador físico boliviano con el cual fuimos campeones con Blooming y estuvo en la Selección; Luis Mamani, editor de videos; otro PF que se queda cuando viajamos y es el profe Apaza.
Gentileza Actual DT de Guabirá. El conocido Copito Andrada con la indumentaria de su actual equipo: el Deportivo Guabirá de Bolivia. Como jugador, vistió las dos camisetas: Colón y Unión.
Actual DT de Guabirá. El conocido “Copito” Andrada con la indumentaria de su actual equipo: el Deportivo Guabirá de Bolivia. Como jugador, vistió las dos camisetas: Colón y Unión. Foto: Gentileza
-El miércoles te cruzás con Independiente por la Sudamericana, justo antes del cruce con Colón por las semifinales de la Copa de la Liga…
-Nosotros empezamos a mirar cada rival. Te digo algo de frente: no nos fue como queríamos en la Copa, nos costó la Sudamericana y fuimos los más flojos. Cometimos muchos errores por ir a buscar con ansiedad de jugar esta Copa. Independiente, en ese partido de local, donde ellos no venían bien en el torneo argentino, la idea era apretarlos en casa, sabiendo que ellos de la mitad hacia arriba son temible con jugadores muy rápidos física y mentalmente. El error, ese día, fue regalarles muchos espacios, nos hicimos largos y sin marcar en ataque. Esa noche le quedaban todos los rebotes, le salió redondito a Independiente.
-Seguramente se dará un partido distinto en Avellaneda…
-Nosotros el miércoles vamos eliminados, vamos a cumplir como se dice, pero necesitamos hacer un buen partido. Vamos a ir a jugar con una línea de cinco para defender. Cuando recuperemos y atacamos: tres, dos carrileros por afuera y dos arriba. Debemos ser más inteligentes que valientes, que el equipo no se parta y estar en 35/40 metros bien agrupaditos.
-¿Qué es lo mejor de Independiente, “Copito”?
-De mitad hacia arriba, Independiente es temible. Ellos con el empate, clasifican y siguen. Nos van a esperar descansados y esperando con todo. Será para nosotros difícil y complicado en Avellaneda. En mi caso es mi cuarta Sudamericana y además tengo dos Libertadores, pero cada experiencia es distinta.
“Tenían mi carpeta antes de Azconzábal”
“Tengo, gracias a Dios, contacto con los grupos de ex jugadores: Racing, Colón. Gimnasia. Una vez, hablaba con Darío Tempesta y le decía “quiero entrar al fútbol argentino”. Entonces él me decía, “Copito, la hoja de ruta, recorrido y clubes te sobra, pero es muy difícil entrar”. Un día me llamó y me dijo se me animaba bajar dos o tres categorías y arrancar en Desamparados de San Juan. No venía bien, salimos campeones del torneo local y jugamos Copa Argentina, quedando afuera. El presidente, el club y la gente, espectacular”, explica “Copito”.
Y luego, cuenta una anécdota que se dio en pandemia, cuando se fue Leo Madelón y antes de la designación de Azconzábal. “En un momento, tuve la suerte de presentar en Unión la hoja de ruta y hablé con Martín Zuccarelli, pero no se dio. El sueño mío es dirigir en el fútbol argentino…sería el sueño del pibe y cerraría con un broche de oro después de todo lo que uno anduvo. Yo debuté de grande, a los 22/ 23 años y me di el gusto de jugar hasta los 42 años en Real Potosí”, recuerda Víctor Hugo Andrada.
“Luego, arranqué de ayudante de campo, hice el curso, ascendí dos equipos (Ciclón de Tarija y Nacional Potosí), salí campeón con Blooming, clasificamos con el Real Potosí a la Libertadores. Estuve en San José de Oruro, Wilsterman, ahora Guabirá. Estamos disfrutando el momento y nadie me regaló nada. Es una caricia al corazón charlar para El Litoral…”, dice “Copito” Andrada desde Bolivia.