El ex futbolista del Barcelona y de la selección brasileña Dani Alves compareció el lunes ante un juzgado de Barcelona por una denuncia que le acusa de haber agredido sexualmente a una mujer en el baño de una discoteca de la ciudad en 2022.
Se prevé que dure 3 días. Declararán el jugador, la presunta víctima y 30 testigos.
El ex futbolista del Barcelona y de la selección brasileña Dani Alves compareció el lunes ante un juzgado de Barcelona por una denuncia que le acusa de haber agredido sexualmente a una mujer en el baño de una discoteca de la ciudad en 2022.
El defensor de 40 años fue detenido en enero del año pasado y ha permanecido en prisión en la ciudad española desde entonces Alves negó inicialmente haber mantenido relaciones sexuales con la mujer, a la que dijo no conocer.
Más tarde se retractó y dijo que sí había mantenido relaciones sexuales con su acusadora, pero que estas fueron consentidas, afirmando que lo había negado en un principio para proteger su matrimonio.
Un tribunal compuesto por tres jueces presidirá un juicio que se espera dure tres días en la Audiencia de Barcelona. En él declararán Alves, la presunta víctima y unas 30 personas más.
La Fiscalía española solicita una pena de nueve años de prisión y que Alves indemnice a la mujer con 150.000 euros (163.215 dólares).
La presunta víctima testificará desde detrás de un biombo y en la grabación del juicio se distorsionarán su voz y su imagen para proteger su identidad.
El caso ha atraído gran atención no sólo por el perfil de Alves, sino porque la agresión sexual es un tema político dominante en España, más notable aún tras el beso supuestamente no consentido que el entonces presidente de la Real Federación Española de Fútbol Luis Rubiales le dio a la delantera Jenni Hermoso tras la victoria de su equipo en el Mundial de Fútbol el pasado agosto.
En España, una denuncia por violación se investiga bajo la acusación general de agresión sexual y las condenas pueden conllevar penas de cárcel de entre cuatro y 15 años.