Después de casi 20 años, buscan que Alba Juniors vuelva a la primera división de la Liga Galvense de Fútbol
El último partido en primera lo jugó en 2005, a partir de allí sólo lo hizo con divisiones inferiores. El club nación en 1941, cortó su funcionamiento dos veces, volvió en 1950 y tras un largo parate, se rehízo en 1997.
Después de casi 20 años, buscan que Alba Juniors vuelva a la primera división de la Liga Galvense de Fútbol
Alba Juniors es decano del fútbol en Coronda, departamento San Jerónimo, junto con Belgrano, son equipos que protagonizaron clásicos legendarios que aún se recuerdan, cuando las dos sedes y canchas estaban a tan sólo 200 metros de distancia entre La Chufilla –hoy barrio Güemes- y Barrio Stratta.
El 11 de junio de 1941, cuando el pueblo era comuna todavía, nacía Alba Juniors, en el actual Centro de Educación Física, que otrora era la cancha más usada de la localidad, el viejo Parque Norte. Allí con Roberto Sodero se inició el andar de la institución pero al irse de Coronda, el entusiasmo decayó y en 1947 se frenó, aunque volvió a andar en 1950. Su mayor hazaña liguista la tuvo en 1965 cuando le ganó a Unión como visitante en Santa Fe y le quitó un largo invicto, cosa que este diario tituló como “Hazaña”.
Jugadores como “Catín” Rodríguez, Juan Carlos “Canario” Mato, Boris Giménez, Erico “Lelo” Monti, “Cochi” Oliva, “Canuto” Urbano, hoy septuagenarios y octogenarios los que viven, fueron las grandes figuras de Alba.
Tuvo su cancha en Moreno y Güemes, pero como le pidieron los terrenos, otra vez Alba dejó de funcionar, en este caso en 1967. Tuvieron que jugar veteranos 30 años después para que un 30 de setiembre de 1997 se reactive la idea de poner al tricolor en un lugar adecuado por su historia. Y lo logró, se instaló en Barrio Policial, sitial que todavía ocupa, jugó unos cinco años en la primera de la Liga Galvense, y luego se retrajo de nuevo, aunque esta vez apostó a los pibes y continuó militando al menos en las divisiones inferiores, cosa que todavía hoy realiza.
Una grata sorpresa
Hace unas horas, el presidente del club, Prof. Raúl Toledo, contó que Marcos Ríos –entrenador de Real Adelina durante esta temporada, y su hijo homónimo- se harían cargo de los planteles superiores. Para eso presentaron un proyecto de cara a lo que podría ser el retorno de Alba Juniors a las divisiones mayores de la Liga Galvense de Fútbol teniendo en cuenta que allá lejos y hace tiempo, en 2005 se dio la última participación del tricolor en la categoría máxima liguista, y luego sólo lo hizo con inferiores.
Entre los puntos sobresalientes de lo dado a conocer en el proyecto e informado al presidente Raúl Toledo y comisión directiva, está sumar a la tercera división –los más grandes de inferiores- a segunda y a primera para ir “fabricando” los jugadores de la A, con un tercer DT que habrá que elegir.
La pretemporada de la entidad comenzaría el lunes 3 de febrero, con 4 días semanales de práctica con la consigna de “no correr como maratonistas” y sí conjugar el esfuerzo físico con la táctica futbolística. La idea es conseguir 40 jugadores en total, para armar las dos categorías superiores.
Dentro de cada partido se hará un informe sobre todos los detalles e incidencias, para trabajarlo en la semana. Desde tiros al arco, córners, amonestaciones, etc. posesión de pelota.
Salvo que estudien o trabajen, tendrán que cumplir con 3 entrenamientos semanales para poder estar a disposición del próximo partido, ya que es regla general en los clubes una baja concurrencia a las prácticas.
No cobrarán
Todos estarán en el club “ad honorem”, desde el cuerpo técnico hasta los jugadores, y en este sentido, desde la primera semana de competencia ninguno de los integrantes del plantel podrá jugar torneos libres donde muchas veces han cobrado más que estando en los clubes federados de Coronda.
El presidente del Club, Prof. Raúl Toledo, recibió el proyecto.
“Nuestro cuerpo técnico no busca cobrar ni tener un sueldo, sólo queremos trabajar en un club serio, como nosotros, y con una comisión que nos apoye en cada decisión o paso que demos, pero sí nos gustaría poder utilizar las instalaciones del club para poder realizar comidas cada 15 días o una vez al mes con el plantel para mejorar y fomentar las relaciones humanas” dijo la dupla.
Entre las normas se sancionará a jugadores expulsados o suspendidos por razones “absurdas”, deberán asociarse y colaborar con la institución, y el plazo de ejecución de este proyecto es de dos años como mínimo.
Chicos y títulos
En cuanto a los más chicos, se pondrá el objetivo de ir promocionándolos para que vayan ascendiendo y lleguen a primera. En el primer año de competencia, los Ríos pretenden llegar a semifinales en las tres categorías y para la segunda temporada conseguir por lo menos ser finalistas. Incluso trazan la chance de jugar Copa Federación o Santa Fe.
Los dos Marcos Ríos, padre e hijo, comandarán las divisiones superiores si el proyecto se puede aplicar.
Coronda es una ciudad con muy buenos futbolistas pero con tal vez demasiados clubes para intentar logros importantes ya que los esfuerzos se dividen mucho. Hace años que un club corondino no gana un título, excepción del Apertura -que no dio estrella pero vale como meta cumplida- de 2018 de La Pepita, que luego no pudo coronar en la final con Santa Paula, y los últimos ascensos de Belgrano. Muy poco para una localidad futbolera y menos es si lo comparamos con poblaciones mucho más pequeñas que Coronda que en los últimos años han ganado títulos, sobre todo en la Liga Galvense.