El 29° Festival de Cine Latinoamericano también llegó al extremo norte de la ciudad, más precisamente a Camino de los Granaderos al 2300, donde se encuentra el club donde Ángel Di María dio sus primeros pasos.
Como parte del 29° festival de cine Latinoamericano, los chicos del Torito disfrutaron el documental "Romper la pared". En ese marco, se inauguró una nueva postal del ídolo rosarino.
El 29° Festival de Cine Latinoamericano también llegó al extremo norte de la ciudad, más precisamente a Camino de los Granaderos al 2300, donde se encuentra el club donde Ángel Di María dio sus primeros pasos.
Allí, un centenar de chicos y chicas se reunieron a ver "Romper la pared", el documental sobre el astro argentino recientemente estrenado por Netflix. Y, como corolario de una jornada inolvidable para el barrio, se inauguró el nuevo mural en el ingreso del club en el que la estrella de la selección argentina pateó sus primeras pelotas.
Así, por un instante la cancha en la que tantos pibes y pibas patean una pelota se transformó en sala de cine. La hiperactividad se hizo calma para ponerle atención a la historia de ese flaquito que, como los que estaban allí, inició sus pasos en El Torito para saltar al mundo.
La jornada fue completa y contó además con la presentación del libro «Semilleros», de Ariel Scher, que narra la historia de los campeones del mundo en sus clubes de barrio; actividades recreativas para los más chicos, y hasta la presentación de la nueva camiseta del club.
Pero para coronar la tarde, El Torito sumó en su ingreso un nuevo mural en homenaje a su hijo pródigo. Una imagen que verán cientos de miles de personas que transitan por esas calles, pero que también son visitadas por miles de turistas amantes del fútbol que desean ver donde Ángel deslizó sus primeras gambetas.
Ese mural que hoy se encuentra renovado, había sido vandalizado hace algunos meses atrás, por lo que desde el club, con apoyo de algunas empresas, se propusieron renovarlo. En este caso, la situación ameritaba actualizar la imagen, ya que la anterior había sido forjada antes que Di María consiga las dos Copas Américas, la Finalissima y la Copa del Mundo con la selección argentina. Es por ello, que se eligió la imagen que pasó a la inmortalidad, la del icónico segundo gol contra Francia que hizo emocionar a un país entero.
De esta manera, el «Circuito Di María» que tiene disponible el Ente Turístico Rosario para todos aquellos que visitan la ciudad se renueva. Este circuito propone recorrer los lugares que marcaron la historia de Ángel en su ciudad natal, y uno de ellos era el club El Torito y su mural.
“Nacer en la Perdriel fue y será lo mejor que me pasó en la vida”. Así reza el tatuaje que Ángel Di María tiene en su brazo. Fideo, es uno de los deportistas más trascendentales que dio la ciudad. Sus gambetas en velocidad, su pegada inigualable y su tradicional festejo son huellas que están en nuestros corazones.
La hiperactividad de Ángel hizo que su madre consultara con un pediatra, quien le recomendó que practicara un deporte donde pudiera correr, fútbol era ideal. Así, el futuro emblema de la selección nacional comenzó a formarse deportivamente. Su primer club fue El Torito, ubicado en calle Baigorria y Camino de los Granaderos.
Con apenas seis años, en una final contra el club Rosario Central anotó los dos goles de la victoria (uno de ellos olímpico) que sirvieron para que El Torito saliera campeón. Su actuación en ese partido y los 64 goles que hizo en un año, llamaron la atención del club derrotado, y el técnico Ángel Tulio Zof convenció a su familia para que pasara a jugar en Rosario Central. A cambio, El Torito pidió 26 pelotas por el pase del jugador.
Ahora, nuevamente un gran mural con la imagen de Fideo se destaca en la entrada de su primer club.
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