Tal como explicara este domingo, ya estamos nuevamente instalados en Tokio.
Tal como explicara este domingo, ya estamos nuevamente instalados en Tokio.
A mitad de esta travesía, podría decir que ya casi estamos poniéndonos a tono con las 12 horas de diferencia que tenemos con Argentina. Baso esta afirmación en que anoche fue la primera vez, en mi caso, que dormí casi 7 horas.
Este lunes, antes de ir al hotel donde se instalaron Los Pumas para hacer nota con los jugadores designados, aprovechamos para caminar por la zona y seguir deslumbrandonos con este país increíble desde todo punto de vista donde se lo mire.
Primero pasamos por el parque que rodea al Palacio Imperial de Tokio. Dicho lugar es la residencia oficial de la familia imperial japonesa. Una visita que pretendemos profundizar.
Muy cerca de allí, también está el "Edificio de la Dieta". Vendría a ser el lugar donde se encuentran las dos cámaras de legisladores de Japón. Se distingue en su centro una torre que se eleva a 65,45 metros de altura.
Visitamos la Iglesia católica de San Ignacio (St. Ignacius Church). Por dentro, donde no se puede sacar fotos, se asemeja a un anfiteatro: el altar en el medio y un gran semicírculo con todos los bancos y sillas para los fieles.
Pasamos por el frente de la Universidad Sofía (Sophia University), una universidad católica privada de Japón que, por tener un dato, en 2016 se matricularon algo más de 14 mil estudiantes.
Tokio sigue sorprendiéndonos. Y promete mucho más...