Este lunes tuvimos la posibilidad de "turistearla" una vez más en Tokio.
Este lunes tuvimos la posibilidad de "turistearla" una vez más en Tokio.
Son casi 14 millones de personas las que viven en la actualidad en la capital japonesa.
Eso lo traducimos también de otra manera: no te cansas nunca de conocer lugares, en una de las ciudades más impactantes del mundo.
En este lunes nublado y que terminó con lluvia (¿habrá empezado definitivamente el otoño?), fuimos al barrio de Ginza, más concretamente a los "Jardines Hama-rikyu".
Este lugar fue el jardín familiar del Shogun Tokugawa y sirvió como un fuerte externo para defender el castillo Edo.
Tiene una fosa que la llenaban con agua marina y zonas especialmente reservadas para cazar patos.
La familia Imperial donó el jardín a la ciudad de Tokio en noviembre de 1945, luego de que sufriera, como gran parte de Japón, los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial.
Menos de 6 meses pasaron hasta su restauración. Su apertura al público ocurrió en abril del '46 con el nombre actual: Hama-rikyu.
Posee un estanque que está construido de manera tal que el agua de mar puede ingresar cuando sube la marea y cambiar su apariencia. Es el único estanque con estas características del periodo Edo que queda en Tokio.
Los diferentes lugares que tiene el parque, son especiales para sacar fotos o grabar vídeos con grandes paisajes.
Como corresponde, lo hicimos.