Miércoles 24.4.2024
/Última actualización 18:49
Las gemelas rusas Dina y Arina Averina, múltiples campeonas del mundo y de Europa de gimnasia rítmica, anunciaron su retirada a los 25 años el pasado 23 de febrero. A raíz de la suspensión de los deportistas rusos en las competiciones internacionales, las apariciones de las hermanas fueron muy esporádicas en los últimos dos años, centradas especialmente en clases magistrales, demostraciones y galas gimnásticas.
Para complicar las cosas, las gemelas participaron en un mitin del presidente ruso Vladímir Putin pocos días después del comienzo de la operación especial en Ucrania, junto a otras deportistas como las gimnastas artísticas Victoriya “Vika” Listunova y Vladislava “Vlada” Urázova. Ante la imposibilidad de retirarse tras los Juegos, finalmente tomaron la decisión de adelantar el adiós formal.
Días antes habían creado sus cuentas personales en Instagram, luego de años de haberse cobijado bajo la cuenta unificada @arishadina1998. Así, Arina escribió una despedida detallada en su flamante cuenta:
Dina y Arina Averina se retiraron del atletismo profesional. “Hay muchos pensamientos en mi cabeza ahora mismo. Pero, antes que nada, me gustaría dar las gracias a todos mis entrenadores. ¡Por supuesto, muchas gracias a mi querida Irina Aleksandrovna Víner! Gracias por recorrer conmigo un camino tan largo, difícil y muy interesante. ¡Siempre me ayudaron y creyeron en mí! Estoy muy feliz de haber podido trabajar contigo, estos fueron los momentos más brillantes.
Belova Larisa Viktorovna: Gracias por considerar mi pequeño potencial desde mis primeros pasos en la gimnasia rítmica y hacerme enamorarme de este maravilloso y hermoso deporte.
Shatalina Vera Nikolaevna: Gracias por el hecho de que durante 10 años de nuestro viaje juntos, siempre estuviste ahí, me ayudaste, me amaste como a tu hija y creíste en mí, lo más importante, toleraste mi carácter difícil.
Zenovka Irina Borisovna: Gracias por las magníficas actuaciones, por tu positividad, por la increíble energía, por el apoyo y por el hecho de que estuviste y sigues estando conmigo
Barsukova Yulia Vladimirovna: Gracias por ayudarme en tiempos difíciles. Aunque logré trabajar con vos solo por poco tiempo, fue un momento muy interesante, inusual y divertido.
Muchas gracias a todos mis fans por apoyarme. A todos mis coreógrafos, médicos, jueces, federación y todo el equipo que recorrió mi difícil camino conmigo y, por supuesto, Gracias a mi querida FAMILIA.
Gracias a todos ustedes, ahora soy quien soy”.
Su hermana Dina también recorrió a cada miembro del equipo, a su estilo:
“¡Hoy he completado mi largo, difícil pero interesante viaje deportivo!
¡Muchas gracias Irina Aleksandrovna por dedicarme tanto tiempo, esfuerzo y amor! ¡Pero no todo es en vano! ¡Gracias por confiar en mí para proteger nuestro país! Fue interesante y emocionante trabajar con vos.
¡Gracias a Vera Nikolaevna, te fijaste en mí e inmediatamente me tomaste bajo tu protección! ¡Me protegiste, te preocupaste, me amaste, respetaste y siempre esperaste y creíste en mí!
Dina y Arina Averina se retiraron del atletismo profesional. ¡Gracias a Larisa Viktorovna! ¡Inmediatamente notaste en mí a una verdadera gimnasta que estaba lista para luchar hasta el final! Te extraño y te amo.
¡Gracias a Yulia Vladimirovna! Aunque entrené muy poco con vos, ¡me ayudaste y siempre me apoyaste! Fue un placer trabajar con vos.
¡Gracias a Irina Borísovna! Siempre me ayudaste, me hiciste reír, me animaste y apoyaste. Hiciste programas geniales que siempre realicé con mucho gusto.
¡Gracias a todos ustedes, ahora soy quien soy! Los amo. Gracias a todos los coreógrafos, médicos y especialistas de la Federación. Gracias a mi familia y fans”.
Parecidas pero distintas
Dina Alexeyevna y Arina Alexeyevna son hijas de Ksenia Avérina y Alekséi Avérin (que ya tenían una hija, Polina, hoy entrenadora de gimnasia), y nacieron el 13 de agosto de 1998 en Zavolzhie, Rusia. Arina nació 20 minutos antes que Dina. ¿Cómo distinguirlas? Si bien ambas tienen lunares en la parte superior del pómulo (cerca de la oreja derecha), Arina lo tiene en la parte superior derecha, mientras que Dina lo tiene en la parte inferior derecha. Arina tiene una cicatriz sobre su ojo derecho, causada después de un accidente con una maza.
Comenzaron a hacer gimnasia a los cuatro años; entrenaron a Larisa Belova hasta que se convirtieron en miembros de la selección rusa. Luego entrenaron en el Centro de Entrenamiento Olímpico en Moscú, donde fueron entrenadas por Vera Shatálina y comenzaron a aparecer en competencias internacionales en 2011, en los Juegos Juveniles Ruso-Chinos de ese año.
Dina y Arina Averina se retiraron del atletismo profesional. Las Averina fueron el último eslabón de la hegemonía rusa en la rítmica, en este caso en categoría individual. Tomaron el relevo de su compatriota Yana Kudryavtseva, dominadora del ciclo 2013-2016 -aunque la campeona olímpica en Ríos 2016 fue su compañera Margarita “Rita” Mamún-, y tras la retirada de éstas, acapararon triunfos desde 2017 en Mundiales, con cuatro victorias seguidas en el concurso general de Dina (es la única gimnasta rítmica en proclamarse cuatro veces campeona mundial en el concurso general: 2017, 2018, 2019 y 2021), y en los Europeos, con las dos victorias de Arina -también dos veces subcampeona mundial-, siempre algo opacada por su hermana.
En el Campeonato Mundial de Gimnasia Rítmica de 2017 en Pésaro, Italia, Dina obtuvo un total de cinco medallas, tres de ellas de oro: concurso completo individual, aro y mazas. En 2018, en Sofía, Bulgaria, ganó cinco oros: en la competición por equipos, en la general individual (consiguiendo la plata Linoy Ashram y el bronce Aleksandra Soldátova) y otros tres en las finales de aro, pelota y mazas.
Juntas, han acumulado un impresionante total de 27 medallas en los Campeonatos Mundiales de Pésaro 2017, Sofía 2018 y Bakú 2019. Dina ostenta 13 oros, dos platas y un bronce, mientras que Arina suma cuatro oros, cuatro platas y tres bronces.
¿El robo del siglo?
En la final de gimnasia rítmica de los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, se desató una polémica entre las gimnastas Linoy Ashram de Israel y Dina Averina del Comité Olímpico Ruso (los atletas rusos debieron participar bajo esa denominación, ante las sanciones que ya les habían impuesto por acusaciones de “dóping de Estado”).
Linoy Ashram causó una enorme sorpresa al ganar la medalla de oro en la competición individual general, convirtiéndose en la primera campeona no rusa desde 1996 y la primera mujer israelí en ganar un oro en cualquier evento olímpico. Consiguió un total de 107.800 puntos, frente a los 107.650 de Dina y 102.700 de la bielorrusa Alina Harnasko, que superó a Arina Avérina (102.100), la hermana gemela de Dina y la subcampeona vigente hasta entonces.
Dina (que arrastraba una lesión de columna que la impidió rendir a su máximo nivel.) no pudo ocultar su descontento. Al revelarse las puntuaciones, expresó que consideraba que sus marcas eran demasiado bajas y que no estaba de acuerdo con la calificación.
La Federación Internacional de Gimnasia (FIG) rechazó las protestas presentadas por el Comité Olímpico Ruso, confirmando la victoria de Ashram. Ese resultado, sumado a la plata del conjunto, desató las iras de la todopoderosa seleccionadora, presidenta de la Federación de Gimnasia Rítmica rusa y principal impulsa de las hermanas, Irina Viner-Usmánova (por entonces todavía esposa del magnate uzbeko-ruso Alisher Usmánov, último presidente de la Federación Internacional de Esgrima y ex accionista de los clubes ingleses Arsenal y Everton), que clamó contra las notas concedidas a sus gimnastas.
La señora de los sombreros llamativos atacó a Ashram, a los jueces, así como a la comunidad gimnástica en general, acusándolos de parcialidad contra Rusia y diciendo que “Dina es la verdadera campeona”. Esta acusación, junto al resultado en la rítmica de conjunto (el equipo ruso perdió ante el búlgaro, y Viner, en respuesta, insinuó una vez más una conspiración antirrusa en el jurado, diciendo: “Todos entendieron perfectamente que esto estaba destinado a “Sucedió, que había que detener la hegemonía de Rusia”) le valió una suspensión por dos años en competencias internacionales por parte de la Federación Internacional de Gimnasia. La decisión llegó en marzo de 2023, un año y medio después del incidente y en un contexto de fuertes cruces por la situación geopolítica con Ucrania.
El último mundial
Más tarde, las gemelas Averina volvieron a competir después de los Juegos Olímpicos con su nueva entrenadora Yulia Barsukova, en el torneo internacional de la Copa Olímpica en Moscú, donde Dina lanzó una nueva rutina de palos y su hermana una nueva rutina de palos y cintas. Dina fue campeona por delante de Arina Averina y Elzhana Taniyeva.
Dina compitió en el Campeonato Mundial de Gimnasia Rítmica en Kitakyushu, Japón, donde en la final de aparatos ganó el oro en aro, pelota y mazas, y en cinta ganó la plata, superada por Alina Harnasko. En la final general, Dina volvió a hacerse con el oro completo y el título de Campeona del Mundo por cuarta vez consecutiva, convirtiéndose en la gimnasta con más títulos mundiales (superando el récord de Maria Gigova, Maria Petrova, Evgenia Kanaeva y Yana Kudryatseva). Harnasko y Arina completaron el podio, en el mismo orden que en los Juegos Olímpicos (Ashram ya se había retirado)
También lograron el oro por equipos con Arina y el Grupo Ruso (sumando las gimnastas individuales más el equipo de gimnasia grupal). Arina, por su parte, ganó la plata en pelota detrás de su hermana y terminó sexta en aro. Esa fue su última gran competencia, antes del conflicto armado y las sanciones.
Con su talento, carisma y dedicación, Dina y Arina Averina han dejado una marca indeleble en la gimnasia rítmica y han inspirado a millones en todo el mundo. Su legado perdurará mucho después de colgar sus maillots (más o menos: seguirán seguramente participando en galas y eventos artísticos), y seguirán siendo recordadas como dos de las mejores gimnastas rítmicas de todos los tiempos.