Miércoles 10.6.2020
/Última actualización 13:22
El serbio Novak Djokovic, número uno del tenis mundial, madura la decisión de no jugar el US Open, programado en principio desde el 31 de agosto al 13 de septiembre, disconforme con las "condiciones extremas" de seguridad sanitaria que exige el torneo para reanudar la actividad, en un circuito que está paralizado desde marzo por la pandemia de coronavirus.
"En este momento y tal como está la situación, lo más realista es reanudar el circuito sobre polvo de ladrillo. La temporada debería comenzar de nuevo en septiembre con los torneos de Madrid, Roma y Roland Garros. Las condiciones que plantean para poder jugar el US Open son bastante extremas, no se que haré", subrayó "Nole" en declaraciones a la cadena serbia RTS reproducidas por la agencia de noticias alemana DPA.
El serbio, líder del ranking mundial y campeón este año en Australia, el único de los cuatro Grand Slam que se jugó, ya que Wimbledon fue cancelado y Roland Garros pospuesto de mayo a septiembre, se mostró bastante crítico con las exigencias que tendrá el US Open para los tenistas en el caso de que se juegue, es decir una vez que la ATP y la WTA anuncien el regreso de la actividad, suspendida por la pandemia de coronavirus en principio hasta el 31 de julio.
"Las medidas que exigirá el US Open son demasiado estrictas. Habría que llegar a Nueva York y quedar 14 días en cuarentena, o sea que la mayoría de los tenistas no tendríamos acceso a una cancha de tenis ni posibilidades de entrenar. No habría público ni medios de prensa cubriendo el torneo, son condiciones bastante extremas para jugar, no creo que sean sostenibles", advirtió Djokovic.
La ATP y la WTA definirán en las próximas horas el regreso del tenis, que sería en agosto con el ATP 500 de Washington, seguido luego por el Masters 1000 de Cincinnati y el US Open, ambos en Nueva York, donde se concentraría a los tenistas para evitar que tengan viajes y además efectuarles los test de Covid-19.