Finalizada la novela de Novak Djokovic en Australia, luego de realizar una escala en Dubai, el tenista arribó a su Serbia natal donde fue recibido en el aeropuerto por decenas de fanáticos y fue aclamado como un “héroe”.
El tenista no pudo participar del primer Grand Slam del año. Ahora, tras una rectificación del gobierno francés, podría quedar fuera de Roland Garros.
Finalizada la novela de Novak Djokovic en Australia, luego de realizar una escala en Dubai, el tenista arribó a su Serbia natal donde fue recibido en el aeropuerto por decenas de fanáticos y fue aclamado como un “héroe”.
El número 1 del mundo fue deportado del país oceánico tras intentar ingresar sin respetar los protocolos de vacunación contra el coronavirus. Las normativas de dicho estado le impidieron participar del Australian Open.
Este lunes, en el aeropuerto de Belgrado, Djokovic fue esperado por un grupo de personas que portaban banderas y carteles. “Novak, Dios te bendiga”, decía uno de los mensajes. El jugador se tomó fotos con algunos empleados del aeropuerto y luego se fue en un vehículo conducido por su hermano Djordje.
Djokovic es considerado un héroe deportivo por el pueblo serbio, y su causa en Australia se convirtió en una cuestión de estado. Incluso el presidente Aleksandar Vucic dijo que el maltrato recibido por la figura de su país podría deteriorar las relaciones diplomáticas entre ambas naciones.
“Me desvivo para poder verlo en Serbia. Quiero que vuelva a su país, que vuelva a donde siempre es bienvenido”, dijo Vucic. Y agregó: “Ellos se creen que han humillado a Djokovic con todo esto. El mejor del mundo sufrió con 10 días de persecución. Ellos son los que se han humillado y Djokovic puede volver a su país con la frente en alto”.
Sin Novak en Australia, su compatriota Miomir Kecmanovic, que debía ser su rival en la primera rueda, le dedicó su triunfo al número 1 del mundo. “Tenía que ganar por él también”, dijo al reconocer que tuvo una doble motivación en su debut en el Australian Open. Le tocó enfrentar en la primera rueda al italiano Salvatore Caruso, el “lucky loser” que ocupó en el cuadro el lugar de Nole.
Kecmanovic, número 77 en el ránking ATP, se impuso por 6-4, 6-2 y 6-1 a Caruso (146º), que venía de perder en la tercera rueda de la clasificación.
”Sé que no se puede hacer gran cosa por él, pero damos todo para estar aquí por él y para ayudarle a atravesar este período. Pase lo que pase es un inmenso campeón y no es bueno ver lo que le pasa, en particular desde que yo sabía que iba a enfrentarlo en la pista Rod Laver. Me siento muy mal por él y espero que vuelva todavía más fuerte”, señaló.
Kecmanovic reconoció, también, que los jugadores serbios se juramentaron “hacer todo para vengar a Djokovic y hacerlo sentir orgulloso”.
Ahora, un nuevo problema asoma en el futuro deportiveo de Nole. Este lunes, desde el ministerio de Deportes de Francia indicaron que no se le permitirá el ingreso al serbio, ni a ninguna persona que no posee el esquema de vacunación correspondiente.
Esta medida le impediría también participar de Roland Garros, el segundo torneo grande del año. A raíz de estos hechos, el tenista podría a su vez quedar fuera de varios abiertos del circuito en caso de que no se revierta su situación.