Martes 20.2.2024
/Última actualización 11:41
Andreas Brehme, ex futbolista y leyenda del fútbol alemán por marcar el gol decisivo que le otorgó a su selección el título mundial en 1990, falleció a los 63 años a causa de un paro cardíaco. La noticia fue confirmada por su pareja, Susanne Schaefer.
"Con profundo dolor comunico en nombre de mi familia que mi compañero Andreas Brehme murió inesperadamente de un paro cardíaco. Pedimos en estos momentos difíciles que se respete nuestra esfera privada", anunció su pareja, Susanne Schaefer, luego de varias especulaciones en la prensa local.
Trayectoria
El jugador había comenzado su carrera en el modesto FC Saarbrücken, donde estuvo apenas un año antes de llegar al FC Kaiserslautern, donde tuvo una época de gloria. Allí jugó 154 partidos y anotó 36 goles, que hicieron que el Bayern Munich se fije en él y se lo lleve en 1986.
Estuvo dos años y luego se fue al Inter de Milán. Allí jugó cuatro temporadas y se fue al Real Zaragoza de España. Cerró su carrera volviendo al Kaiserslautern.
La leyenda del fútbol alemán Andreas Brehme posa después de ser incluido en el Salón de la Fama, una exposición permanente que rinde homenaje a las leyendas del fútbol. Créditos: ReutersEl lateral, famoso por su habilidad para jugar indistintamente con ambas piernas, pasó a la historia por ejecutar el polémico penal que definió la final del Mundial de Italia 1990 contra Argentina, utilizando su “pierna mala” para sorprender al portero rival. Además de su inolvidable gol que aseguró el tercer título mundial para Alemania, Brehme también formó parte del equipo que ganó la Eurocopa de 1996.
“En el 86, Diego era imparable y estaba en la cima de su carrera. Pero en 1990 no estaba tan en forma como cuatro años antes. En nuestro equipo todo era perfecto: el entrenador, el equipo y el espíritu que respiraba el equipo para buscar el título”, le explicó el alemán a Infobae durante una entrevista hace unos años. “El resultado final estuvo bien, ya que Argentina no tuvo muchas oportunidades de anotar durante los 90 minutos”, añadió.
Maradona y Brehme, en plena discusión después que Codesal marcó la infracción dentro del área que el 3 de Alemania transformó en gol“Obviamente ese juego fue el pináculo de mi carrera. Cuando eres un niño pequeño y comienzas a jugar al fútbol, comienzas a soñar con jugar la final de una Copa del Mundo y, finalmente, incluso convertirte en campeón del mundo”, remarcó el oriundo de Hamburgo a este medio. Para Andreas no fue un juego más la final para levantar la Copa del Mundo, ya que aún tenía la espina clavada por lo acontecido cuatro años antes en México: “No lo llamaría venganza, pero una vez que llegaste a la final de un Mundial la querés ganar. Así que perder una final de Copa del Mundo no es divertido al final del día. Y después de 1982 y 1986, estábamos muy motivados para ganar esa final”