En las últimas semanas se intensificaron las tratativas para que dentro de los estadios de la próxima Copa del Mundo Qatar 2022 se habilite la venta de bebidas alcohólicas.
La Federación Internacional de Fútbol y la empresa cervecera Anheuser-Busch InBev, presente en las citas mundialistas de 1986, presionan para que se den los cambios.
En las últimas semanas se intensificaron las tratativas para que dentro de los estadios de la próxima Copa del Mundo Qatar 2022 se habilite la venta de bebidas alcohólicas.
En el país del medio oriente no está permitida esta práctica. Hasta el momento se flexibilizó la venta de cerveza en las "zonas de aficionados" designadas fuera de los estadios y otros lugares de hospitality.
Sin embargo, desde la FIFA y la empresa Anheuser-Busch InBev, dueña de la marca Budweiser y Bud Light, comenzaron a presionar para que se cumpla con las demandas de los hinchas y en las tribunas también se comercialice.
Cabe destacar que dicha empresa es sponsor oficial del Mundial desde el año 1986, por lo que su peso en esta solicitud puede tener importancia.
Aunque las autoridades qataríes aún no han anunciado una decisión definitiva, los organizadores dieron muestras de estar cada vez más dispuestos a satisfacer las demandas a medida que se acerca el torneo.
Los inconvenientes para los visitantes
El torneo ha estado plagado de controversias, desde las complicaciones de programación debidas al calor veraniego de Qatar hasta el tratamiento de los trabajadores inmigrantes.
Las dificultades podrían aumentar una vez que los visitantes lleguen y se enfrenten a las normas locales, como los códigos de vestimenta que exigen que hombres y mujeres se cubran el cuerpo desde los hombros hasta las rodillas en muchos espacios públicos
La disponibilidad de alcohol fue un punto especialmente crítico en torno a la decisión de la FIFA de celebrar el evento en un país musulmán conservador, en el que las muestras públicas de afecto, la algarabía y la embriaguez son tabú.
Qatar prohíbe la venta de alcohol en casi todos los restaurantes que no estén asociados a un hotel o centro turístico de alto nivel. Con el permiso del empresario, los residentes extranjeros también pueden comprar botellas de licor, cerveza y vino para consumo doméstico en un único depósito gestionado por Qatar Airways en las afueras de Doha.