Por Tomás Rodríguez
Al adjudicarse la copa intercontinental, venciendo a los mejores equipos de Europa, América y también de Estados Unidos, Obras Sanitarias llegó a la cima y acarició la gloria. Años después, Flor Meléndez vino a Santa Fe a dirigir al Tate.
Por Tomás Rodríguez
Hace 39 años, el 24 de septiembre de 1983, terminó la obsesión para Obras Sanitarias de la Nación al adjudicarse la decimosexta edición de la Copa Intercontinental de Clubes "Renato William Jones", ante una multitud en el llamado Palacio del Rock, en la Avda. del Libertador, de la capital de nuestro país, al vencer al campeón europeo, el Jolly Colombani Cantú italiano por 89 a 76.
Obras fue tercero en 1976 y segundo en 1978; no podía dejar pasar otra oportunidad y alcanzó su consagración en una actuación excepcional al triunfar en los cinco encuentros disputados.
Cabe señalar que el conjunto argentino había vencido anteriormente a cuatro fuertes formaciones: Universidad de Oregón State, campeón de la NCCA estadounidense; Peñarol de Montevideo (Uruguay) y Monte Líbano (Brasil), primero y segundo de Sudamérica, respectivamente y a Simac Milano, subcampeón de Europa.
Para alcanzar tan significativo logro en el concierto universal, el quinteto de los Rockeros necesitaban un triunfo resonante más: ante el Cantú italiano, flamante campeón del viejo continente. Más de 6.000 almas se dieron cita con la historia aquel día en el Templo del Rock, que se encontraba rebasado de público. Una multitud, que quedó fuera del estadio, colmó Avenida Libertador durante el partido.
Obras Sanitarias construyó su notable éxito por 89 a 76 bajo la propuesta defensiva de Flor Meléndez, quien frenó a Antonello Riva, figura de los europeos, con la marca del tucumano Carlos "Negro" Romano. Los panameños Rolando Frazer y Mario Butler fueron fundamentales en el cuidado del aro, mientras que Vicente Pellegrino y Norton Barnhill se establecieron como pilares de la segunda alineación.
Eduardo Cadillac, pese a su lesión, tuvo varios minutos de calidad. Los de Núñez dominaron el encuentro, se impusieron y se coronaron campeones del mundo, título inédito para cualquier equipo argentino hasta el día de hoy.
En el debut, Obras derrotó por 92 a 77 a la Universidad de Oregón State, luego de un juego donde impuso su trabajo defensivo. Por la segunda fecha, en el partido más difícil, venció a Monte Líbano, de Brasil, 91 a 86, bajo un aliento ensordecedor de la parcialidad local.
En una verdadera exhibición, en la tercera jornada, en el clásico rioplatense, Obras sometió a Peñarol, campeón sudamericano, 104 a 81. Por la cuarta ronda, el quinteto de nuestro país enfrentó al subcampeón europeo, Simac Milano, derrotándolo por nueve puntos, 84 a 75, llegando a la instancia decisiva luciendo la condición de invicto.
En el partido final, el quinteto argentino mostró la eficacia en la marca de Romano sobre Antonello Riva, quien había sido el gran goleador del certamen y la labor defensiva de los panameños Frazer y Butler.
Aquél histórico plantel de Obras Sanitarias estuvo conformado por: Esteban Camisassa, Héctor Campana, Ricardo de Cecco, Vicente Pellegrino, Rolando Frazer, Mario Butler, Carlos Romano, Eduardo Cadillac, Gabriel Milovich, Alejandro Gallardo, Norton Barnhill y Javier Tilatti.
El prestigioso Flor Meléndez estuvo a cargo de la conducción técnica, junto a su asistente Guillermo Vecchio, declarando que "lo del 83 fue algo grande. Era una Copa dominada por Europa, y lo que se vivió en el estadio de Obras Sanitarias durante toda esa semana es algo que nunca olvidaré, por la alegría de todas las personas que asistían a los partidos, no importaba de qué equipo fueran hinchas", aseguró.
"Ese equipo tenía grandes jugadores, pero para mí lo más importante es que eran grandes personas. Habían estrellas como Romano, Rafaelli, Cadillac, Frazier y Butler, y todos nos llevábamos muy bien. Quizás sea el equipo de todos los que he dirigido que mejor comunicación ha tenido individualmente. Era de verdad una familia", señaló Meléndez al recordar semejante hecho en la historia de Obras.
El famoso adiestrador boricua, Flor Meléndez, fue director técnico del conjunto del club Atlético Unión durante excelentes campañas en los certámenes de primera división de la Liga Nacional de Básquetbol y del seleccionado argentino en las campañas de 1986 y 1987.
En esta última temporada se clasificó campeón sudamericano en Asunción del Paraguay. Además tuvo a su cargo personajes emblemáticos del baloncesto Latinoamericano.
Flor Meléndez nació el 12 de enero de 1947, en Cidra, Puerto Rico y siempre es recordado por su notable pasado en Obras Sanitarias donde alcanzó el título mundial. En aquéllos años, el básquetbol de Unión llenaba la Tecnológica y daba espectáculo. Esa década del 80 se la recuerda muy especialmente, ya que fue un momento histórico e inolvidable para la institución.