La pregunta que puede, y debe, tener varias respuestas. Hay que crear un modelo que sea adaptable a la realidad de nuestro país, distinta a la de otros paises, en donde todos se vean beneficiados: clubes, socios, dirigentes e inversionistas.
Alan Poch, autor de la nota, conoce el ambiente del fútbol desde adentro y brinda su postura sobre un tema que se ha puesto en el centro de la escena.
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En mi opinión, puede y tiene que tener varias respuestas. Es un tema muy importante para definirlo por "sí o no". Hay mucho para analizar, profundizar, estudiar, para luego poder llegar a una respuesta completa y con todas las explicaciones que requiere este tema tan importante y complejo para el fútbol argentino.
Absolutamente nadie, negaría que Argentina es un país muy distinto a cualquiera, por sus defectos y problemáticas como también por virtudes y beneficios que puede brindar al resto del mundo. Sin dudas no todos los países viven la misma realidad, eso está clarísimo, por ende no todos pueden seguir un mismo sistema de Sociedades Anónimas Deportivas. Es por ello que existen diferentes modelos, como el Alemán, Inglés, Francés, etcétera. y considero que si algo se aplica en Argentina, en vez de seguir alguno de los mencionados, debería crearse un sistema argentino, dado que si bien cada sistema tiene sus pro y sus contras, en caso de aplicarse, Argentina merece y necesita un sistema exclusivo por tener una realidad muy distinta a todos los países donde ya se aplican los distintos sistemas de SAD.
Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes, tiene una postura muy similar a la de Poch. EL Litoral
Es una realidad histórica que la mayoría de los clubes argentinos son deficitarios, generando constantemente deudas que se van solucionando con los años y algunas pasando de dirigencia en dirigencia. Muchas por errores dirigenciales, otras por momentos del país, pero siempre existieron. En muchas ocasiones, para quienes gestionan los clubes, esto hace vivir el día a día, no pensar a futuro, no invertir en cosas importantes (porque son considerados gastos en vez de inversiones, ya que quien las ejecuta no las verá durante su estadía en el club), como puede ser infraestructura para juveniles, mejorar la formación juvenil, formar en condiciones óptimas que genere que muchos más juveniles lleguen a ser profesionales y por ende el club se vea beneficiado, instalaciones, estadios, se podrían dar miles de ejemplos donde quedamos un poco atrasados en relación a otras ligas del mundo.
¿Pero es posible que un presidente, que sabe que va a estar uno o dos mandatos en un club, que asumió ya con miles de problemas económicos, que día a día va haciendo lo imposible para poder seguir adelante y ser competitivos en su plantel superior, con los mismos ingresos de siempre, invierta conscientemente en formación o se preocupe/ocupe por los niños de 10, 11, 12 años o más, que ya están formándose en su club? ¿Es posible que tenga como prioridad la infraestructura de un predio deportivo de primer nivel? ¿Que analice realizar proyectos integrales, que se verán los resultados recién a los 10 años? ¿Qué tenga una visión a largo plazo? Es muy difícil, existirán muchos que les encantaría poder prestar atención a estos temas pero están pensando en cómo abonar los salarios del plantel y empleados del club; quizá a otros, directamente ni les interesa porque ven todo solo a corto plazo, mientras ellos estén.
Entonces, nadie puede negar que existen carencias muy grandes en los clubes argentinos, que mínimamente generan que se deba estudiar profundamente como se pueden mejorar estas cosas. El tema más importante pasa por si muchos quieren que esto cambie y mejore, o conviene que sigan así. Otro punto a analizar.
En la actualidad muchos, por no decir casi todos, de los clubes que no tienen una gran masa societaria, tienen ingresos de privados que van más allá de simples publicidades. Se generan convenios de los cuales los socios, pocas veces se enteran realmente que es lo que se firmó. En el año 2015 se prohibió, desde FIFA, que un tercero adquiera los derechos económicos de un jugador, es decir, hasta esa fecha una empresa o un privado podía comprar un jugador y luego ver a quién, cómo y cuándo decidía venderlo. Esto generaba conflictos, donde muchas veces los jugadores eran muy perjudicados, por ello se decidió prohibirlo.
Pero siempre en el fútbol, más que nada en nuestro país, todo termina teniendo sus grises. De estos grises, muchas veces, quienes gestionan los clubes deben agarrarse para poder recibir ayudas de terceros y así subsistir. Generar convenios privados, ceder porcentajes de futuras ventas, tener a un tercero como "socio" en una transferencia, etcétera.
¿Que traería un sistema exclusivo de SAD para Argentina, además de inversiones extranjeras que terminarían con muchos problemas históricos? Traería que se regulen muchas prácticas que actualmente se realizan, aunque no estén permitidas, y generaría una transparencia mucho más grandes para los socios. Pero por eso recalco que debería ser un sistema exclusivo para Argentina, tomar ideas de otros sistemas pero no adoptar uno en particular porque somos totalmente distintos al resto del mundo. Y sea una dirigencia o accionistas, debería existir la mayor transparencia posible para los socios. Porque, en ambos "modelos", hay buenas y malas gestiones.
En Argentina los clubes fueron, son y deben ser siempre de los socios, pero esta frase a veces se dice muy livianamente sin profundizar. Actualmente, ¿cuántos socios pueden decidir en el día a día de un club? ¿Cuántos saben realmente lo que sucede en el club? Pocos. Es una realidad que se eligen por elecciones quienes conducirán a los clubes, pero en muchos casos no hay tantas opciones, en otros tantos no informan a los socios lo que realmente se está haciendo, hay conflictos en las asambleas, es todo muy complicado porque se realizan cosas que en teoría no se pueden (por ende no se informan), pero que, si no se hacen, no se llega a fin de mes. Es decir, se aprovechan los grises por necesidad, generalmente, o en otros casos los elegidos se olvidan de la frase y se creen los dueños. En fin, cada club es un mundo distinto pero en todos hay conflictos similares.
Por otro lado, es una realidad y no un fantasma, que quien venga con intenciones de invertir activos en un club argentino, quiere construir un negocio, al igual que quien actualmente lo hace sin estar regulado, por ende realizará todo lo que considere necesario para generar ingresos y achicar gastos. Por ello es que insisto en que se debería crear un sistema argentino exclusivo y no seguir ningún otro. Con controles estrictos del estado, de la Asociación del Fútbol Argentino y de la Liga Profesional de Fútbol, todos en conjunto, con un mismo modelo a seguir.
En nuestro país los clubes son muy importantes, y deberían serlo mucho más, para la formación de infinidad de niños. Más allá de la importancia que genera para una provincia, una ciudad o pueblo, tener un equipo de fútbol al cual seguir, que genera pasiones, sentido de pertenencia, etcétera. También es MUY importante su rol social, para alejar a los chicos de malos hábitos y formarlos como personas a través del deporte. Actualmente, esto último, pocos clubes lo tienen en cuenta ya que en el día a día lo urgente posterga lo importante. Hay formación, desde muy chiquitos, de "jugadores" como si fueran extraterrestres, cuando quizá sería mucho más importante formar personas que luego se conviertan en grandes jugadores y los que no llegaron a ese objetivo, estén capacitados para enfrentar la vida con todos los valores y enseñanzas que aprendieron a través del deporte, sin sentirse frustrados por no haberlo logrado y contando con herramientas necesarias para trabajar y ganarse lo propio por otro rumbo. Esta importancia de los clubes, para la sociedad en general, puede que a un inversor no le interese tanto, como también actualmente para un dirigente, pero más aún para un extranjero que solo viene a generar negocios. Por ende sería sumamente importante que se les exija respetar el rol social del club.
Dado que sería algo histórico para el fútbol argentino, debería aprovecharse al máximo. En nuestro país tenemos una calidad de jugadores increíble, pero en el resto del mundo ya nos igualaron o superaron en formación, instalaciones, seguimiento, que en el fútbol actual se nota mucho al convertirse en profesionales. Sumado a la situación del país, que muchas veces no acompaña a que chicos con inmensas condiciones puedan formarse libremente a través del deporte sin tantas presiones, o en peores casos, se alejan del deporte y agarran caminos de malos hábitos. Por esto considero que se podría exigir ciertas condiciones al momento de invertir, como porcentajes obligatorios destinados exclusivamente a la formación juvenil, a la construcción de predios de primer nivel, hoteles para juveniles, a ofrecer desde el club becas para aquellos que no pueden mantenerse, brindándoles todo lo necesario para desarrollarse como futbolistas; de esta manera evitar que se les acerquen "vivos" que muchas veces por la faltante de recursos de las familias, los prometen y luego no realizan el acompañamiento necesario para un juvenil. Otra cosa sumamente necesaria, sería asegurar que no se efectuarán cambios profundos contra la historia del club, como modificación de escudos, traslados de ciudades, en fin, cosas que para el socio son muy importantes. Y por otro lado, ver de qué forma se estipularán los tiempos que un inversor puede entrar y salir del club en cuestión, dado que en muchos países sucede que compran un club, no respetan muchas reglas y al poco tiempo terminan vendiendo, de los problemas que generaron, un club peor del que recibieron y totalmente fundido.
Entre todos los modelos ya existentes de SAD, hay ideas muy interesantes por imitar, muchas a adaptar y otras por crear para un país como Argentina. Por ejemplo: en el sistema alemán, coexisten club-entidad civil e inversionistas. Pero para darse esto, el club debe retener al menos el 51% de las acciones de la Sociedad Anónima. En el sistema francés también conviven asociaciones civiles con sociedades privadas. La asociación civil (asociación soporte) continua gestionando actividades no profesionales del club y la utilización de la marca o símbolos distintivos, mientras que la sociedad maneja las actividades que dependen del sector profesional. En España, Italia o en otros países de Latinoamérica también tienen formas de aplicaciones distintas.
"Un club nunca va a ser una sociedad anónima acá en Argentina. El fútbol argentino debe desarrollar su propia idea para el ingreso de capitales privados. No todas las sociedades anónimas son Manchester City o PSG". Juan Sebastián Verón - Presidente de Estudiantes
Por todo lo mencionado, sería un acontecimiento histórico que realmente cambie algo dentro del fútbol argentino, pero para que esto suceda habrá que dejar de lado los intereses propios de cada uno y realmente entre todas las partes crear un sistema donde todos se vean beneficiados: clubes, socios, dirigentes e inversionistas (con obligaciones claras). Para que el cambio sea profundo, importante, satisfactorio y con muchos beneficios para el país y el fútbol, no importa quién lo impulse, quien aporte más o menos ideas, debe ser entre todos buscando lo mejor. Si esto no sucede, si no es entre todos, existirán trabas de un lado u otro y quizá quedan muchas excelentes ideas sin aplicar, mientras los clubes se estancan, nunca crecen, o en los peores casos, se desangran.
Hay que lograr entender de una vez por todas que se debe siempre trabajar y luchar entre todos, por un fútbol cada día más completo y mejor. En absolutamente todos los aspectos de la vida, por más esfuerzos que se hagan diariamente, siempre existirán cosas que se pueden mejorar. Este deporte tan hermoso lo merece y muchísimos jóvenes de nuestro país, también.
(X) Empresario, agente, fue representante de los hermanos Pittón.
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