Un futbolista de 23 años murió luego de sufrir un paro cardíaco durante un entrenamiento. Se trata de Marin Cacic, que jugaba en el Nehaj de Senj, en Croacia. El defensor se desplomó en medio de la práctica y fue llevado de urgencia a un hospital, donde los médicos lo indujeron al coma para intentar salvarle la vida.
De acuerdo con lo informado por los medios locales, el hecho sucedió el lunes cuando el jugador se desvaneció y recibió asistencia médica de inmediato. A pesar del esfuerzo de los profesionales, Cacic falleció el jueves, causando así una profunda consternación entre sus compañeros y jugadores de otros equipos.
En los días en que estuvo internado, el Nehaj emitió un comunicado en el que informó sobre lo sucedido y envió un mensaje de aliento al futbolista para que se recuperara: “Pelea, porque solo vos sabes hacerlo de esta manera. Agregale nafta a este ‘juego’ y ganá”.
Mientras que el jueves, cuando sucedió la muerte del deportista, el club se encargó de confirmar la triste noticia que dejó en shock a todos.
Cacic había nacido en 1998 y se desempeñó como defensor central. Tras un breve paso por una escuela para jóvenes promesas fue fichado por el Nehaj en 2017, cuando solo tenía 19 años. Al año siguiente jugó en el Isernia de la Serie D de Italia y luego volvió a su país, donde fue fichado por el Trnje Zagreb.
El futbolista volvió a su club natal, fue nuevamente cedido, esta vez al Jedinstvo, y en agosto de este año había comenzado su tercera etapa en el Nehaj.
Este caso se suma al de otros jugadores que tuvieron problemas de salud este año. Además del Kun Agüero, que tuvo que retirarse tras sufrir una arritmia durante un partido, el caso que más conmoción generó fue el del danés Christian Eriksen, quien sufrió un paro cardíaco en pleno partido de Eurocopa entre su país y Finlandia y, gracias a la rápida intervención de los médicos, se le pudo salvar la vida.