El ítalo-suizo Gianni Infantino fue reelegido este jueves como presidente de la FIFA hasta 2027, cargo que ocupa desde 2016, en el marco del 73er. congreso del máximo ente del fútbol mundial que se desarrolla en Kigali, Ruanda.
El suizo de origen italiano inicia su segunda gestión en la Federación Internacional de Fútbol Asociación. Cómo serán los dos nuevos formatos de mundiales.
El ítalo-suizo Gianni Infantino fue reelegido este jueves como presidente de la FIFA hasta 2027, cargo que ocupa desde 2016, en el marco del 73er. congreso del máximo ente del fútbol mundial que se desarrolla en Kigali, Ruanda.
Infantino, de 52 años, fue reelecto sin oposición y por aclamación como había sucedido en 2019 por los delegados de las 211 federaciones nacionales del organismo, entre los cuales se encontraba el presidente de la AFA, Claudio "Chiqui" Tapia.
El dirigente podría mantenerse hasta 2031 al frente del fútbol mundial, ya que su primer período de tres años, que asumió cuando Joseph Blatter fue suspendido por la causa de corrupción, está considerado como incompleto.
"Los quiero", reaccionó el ítalo-suizo frente a los delegados que los aplaudían de pie, sin que el sistema de voto permitiera saber si había voces disidentes.
En su activo, Infantino mostró un balance financiero sólido, con un alza de un 18 por ciento de ingresos y un 45 de reservas en el ciclo 2019-22 con respecto al precedente, que le permite a FIFA aumentar sus subvenciones a las confederaciones y federaciones.
Ahora, los principales trabajos de los próximos años están en marcha, comenzando por el paso del Mundial masculino de 32 a 48 equipos a partir de la edición 2026, organizada por Estados Unidos, Canadá y México, decidida en 2017 y cuyo formato fue fijado el martes pasado.
Al optar por una fase de grupos con 12 grupos de cuatro equipos, el torneo pasará de 64 a 104 partidos, certamen interminable pensado para hacer explotar los ingresos económicos.
A ello se le suma que FIFA decidió el 16 de diciembre pasado ampliar su Mundial de clubes de un formato anual de siete equipos a una competición cuatrienal de 32 conjuntos a partir de 2025, un proyecto que Infantino trata de poner en marcha desde hace tiempo para competir con la lucrativa UEFA Champions League, pero que se anuncia como difícil a insertar en el calendario.