Gimnasia y Esgrima de Ciudadela: un “Gigante” caído en Santa Fe
Fue uno de los fundadores de la Liga Santafesina de Fútbol y el primer campeón, en 1931. Su inmensa tribuna con la visera de cemento es una insignia de la ciudad. Hoy la realidad es la opuesta: con deudas y deterioro edilicio, hace 4 años que espera por elecciones pero no hay balances, actas ni papeles.
Gimnasia y Esgrima de Ciudadela: un “Gigante” caído en Santa Fe
En 1931, Gimnasia y Esgrima de Ciudadela se corona como el primer campeón de la Liga Santafesina de Fútbol, entidad que había fundado poco antes junto a otros cinco clubes destacados de la región. Por ese entonces, los “Pistoleros” tenían casi tanto renombre a nivel nacional como Colón y Unión.
Con el correr del tiempo, fue una institución que se fue consolidando, no solo en el plano futbolístico, sino también en diferentes disciplinas, algo que lo posicionó como una referencia tanto en el popular barrio Ciudadela y como en toda la ciudad de Santa Fe.
Pero esas “épocas doradas”, también con el correr del tiempo, fueron perdiendo su brillo propio. Producto, en el último tiempo, de las malas administraciones que se “hicieron cargo” del Club.
Esto llegó a un límite. Al punto tal que en los primeros días de este 2023 empezó a circular, vía whatsapp, un mensaje con el siguiente contenido: “¿Podés dar una mano firmando esta petición? https://chng.it/69v4zkFw”
Quien ingresa a dicho link, no solo puede firmar o no la petición, sino también leer de qué se trata. Algo que se detallará en la siguiente nota que armó El Litoral y donde hay como sustento, además de la información que brinda la petición, fuentes muy confiables de gente que trabajó, trabaja y ama a Gimnasia de Ciudadela.
La imagen de los baños lindantes a la cancha de fútbol son un testimonio elocuente del deterioro del club.
Foto: Gentileza
Crisis total
Según lo que explicaron a El Litoral, el declive de Gimnasia arrancó, fundamentalmente, en 2019 tras el fallecimiento del por entonces presidente. Ante esta situación, debían hacerse elecciones. Pero ciertas irregularidades no lo permitieron y llegó marzo de 2020. Pandemia, y todo en “stand by”.
Cuando se retomaron las actividades, de las dos listas que potencialmente había para las elecciones, quedó una (la actual) pero sin ningún sustento legal que avale que son los dirigentes.
En 2022, al notar un abandono importante de las instalaciones, varios de los trabajadores junto a un grupo de padres que se terminó convirtiendo en una subcomisión, hicieron beneficios, rifas, compraron pelotas para todas las inferiores, pintaron el frente, la tribuna, arreglaron el mástil a la entrada a la cancha y la zona de bancos de suplentes, se le agregó césped sintético, también butacas nuevas, entre otras cosas. Esa subcomisión de padres nunca fue aceptada por la dirigencia, porque no querían que haya “otra gente” en el club.
Como para tener otro dato de 2022. Respecto a lo futbolístico, en medio de la competencia de un torneo federal, se alquiló el club una semana para un evento. Hasta ahí todo bien porque de hecho, lo que se le pagó al club sirvió para saldar la deuda con la Liga Santafesina que era de aproximadamente unos 250 mil pesos. Hoy, igualmente, esa deuda volvió a generarse y se le debe a la Liga más de 150 mil pesos.
Como no estaba el club para entrenar, la primera lo hizo en la Plaza Escalante, algo que no era lo ideal. Cuando los jugadores alquilaron un cancha aparte para practicar, los dirigentes de turno se enojaron por el costo de la misma. Teniendo la tercera cancha más grande de la ciudad tuvieron que jugar de local en otras, con el agravante de que los jugadores tuvieron que abonar entradas.
También en 2022 le quisieron dar a Gimnasia de Ciudadela un subsidio de 17 millones de pesos. Solo se necesitaba una cuenta legal para el depósito: no había nada. Desde 2017 o 2018 que no se presentan los libros de actas en personería jurídica. Desde la CD adujeron que “se robaron las actas”.
La preocupación de padres e involucrados empezó a ser cada vez más grande. Por este motivo, se juntaron con el contador que estaba trabajando en el Club, quien brindó algunos detalles de cómo estaba la situación que se resume en una frase: “deuda millonaria con la AFIP”. Hay empleados a los cuales no se le realizaron los aportes correspondientes y eso se fue sumando. Hasta 2021, había una deuda más o menos de entre 6 y 7 millones de pesos. Se hizo un convenio de pago, se dejó de pagar, se dio de baja el convenio y todo siguió aumentando.
Para poder llamar a elecciones, es necesario tener hechos los dos últimos balances. Lo que comentaron las fuentes consultadas por El Litoral es que el contador tenía hechos, pero no presentados, los balances de 2020 y 2021. De 2018 y 2019, no había nada.
Un fragmento de la petición enviada por redes sociales habla acerca de la imposibilidad de mucha gente que no puede asociarse al Club. “Queremos denunciar que NO nos dejan ser socios. No hay libro de socios actualizado, ni siquiera sabemos si esos libros están físicamente ya que nos ocultan toda la información. Tienen las fichas de asociación guardadas en un cajón y nos tienen a las vueltas para aceptarlas”.
Gimnasia cuenta con varios espacios tercerizados, pero nadie sabe a qué se destinan los ingresos provenientes de allí. La falta de claridad financiera es enorme.
De un beneficio realizado por los padres y algunos profes, se juntaron 160 mil pesos. La CD les pidió 130 mil para devolverle a un sponsor que había conseguido la Primera para el Torneo Federal. ¿Qué pasó? El sponsor pagó en tiempo y forma. El dinero se usó para hacer unas camisetas. Cuando aparecieron, eran talle S, no les entraban a los jugadores y además, eran color violeta en vez del azul tradicional de Gimnasia.
En enero de este año, llegó una intimación de Litoral Gas porque había una deuda de seis meses. Una deuda que no llega a ¡7000 pesos!. “Hubo momentos en los cuales cortaban la alarma una vez por mes porque no pagaban lo que corresponde. Ahora hay una deuda de luz de 8 meses. No hay agua potable, nunca hicieron la conexión. Los chicos toman agua de pozo”, indicaron.
“En cuanto a lo edilicio -continuaron el detalle a El Litoral- es todo un desastre. Se le caía a la secretaria el techo en la cabeza. La tribuna hace de techo de todos los salones e instalaciones, pero es muy vieja, tiene filtraciones que generan humedad. Todo lo que se ponga como revoque, si no se mantiene, se cae. No había ni un ventilador en la secretaría del club. El estado de los vestuarios, baños y lavadero es deplorable”.
Hubo también beneficios hechos por el Club donde participaron todos las familias y nunca se mostraron las ganancias correspondientes y el destino de las mismas.
En la actualidad, en Gimnasia y Esgrima de Ciudadela hay cerca de 400 chicos que participan de las disciplinas de la entidad. Pero la cantidad de socios mayores de 18 años que pagan una cuota de 500 pesos sería mucho menor a 100. ¿Cómo se mantiene un club así? ¿Se puede, en estas condiciones, levantar un “Gigante” caído?
Las respuestas a esas preguntas son difíciles de contestar. Sí hay algo en claro: socios, empleados, profes, peñas y vecinos están unidos para reflotar el club y volver a normalizarlo.