Martes 13.9.2022
/Última actualización 18:03
Entrenar de lunes a sábados. Siempre tres horas por la tarde, y algunos días también por la mañana. Así es la rutina semanal de Julián Di Pasquale, un gimnasta de 13 años que quiere cumplir un sueño: representar al país en el Sudamericano de Gimnasia Artística que tendrá lugar entre el 8 y el 14 de noviembre en Guayaquil, Ecuador.
Conseguir esa llave no fue fácil. Julián, además de entrenar varias horas y seis días a la semana como lo hace desde hace tiempo, tuvo que competir en diferentes instancias: un torneo de clubes y otro Federativo. El puntaje obtenido entre ambos y el promedio conseguido lo colocó en el podio. De todos los gimnastas que participaron, que fueron más de 30, solamente cuatro de Argentina consiguieron la llave para entrar al sudamericano. Y Julián es uno de ellos, luego de posicionarse en el tercer lugar del podio.
“Clasifiqué al sudamericano el mes pasado. Me enteré apenas terminé de competir. Para poder integrar la Selección Argentina de Gimnasia Artística, en mi caso en la categoría Cadete, y poder participar del Sudamericano había que enfrentar dos instancias clasificatorias. Una de series libres y otra de series obligatorias. Solamente los cuatro primeros puestos, promediando las dos instancias, clasificaban. Y yo quedé tercero”, cuenta “Juli” como le dice su familia, su entrenador, sus amigos y la gente que más lo conoce.
El cuarteto se compone por otros tres gimnastas. Dos oriundos de Capital Federal y otro de San Nicolás.
Todos por Julián
La felicidad de la clasificación de Julián al sudamericano fue y es enorme para toda la familia Di Pasquale y sus amigos. El tema es cómo conseguir el dinero que necesita para poder cumplir su sueño.
“Para poder viajar y competir necesito juntar para el mes de octubre 500 mil pesos. Es demasiado dinero, así que cuando nos dijeron el monto un poco me desilusioné. Pensamos en hacer beneficios y se me ocurrió hacer un video que gracias a mis compañeros del colegio y de un montón de gente que lo compartió se fue dando a conocer mi historia y empezaron a llegar ayudas. Pero falta muchísimo para llegar a ese monto”, cuenta Julián.
Hasta el momento consiguió ayuda solamente de personas solidarias. “Yo estoy muy agradecido con cualquier persona que me done 10 pesos o que simplemente comparta mi video. Todo suma en este desafío. Yo quiero ir al sudamericano. Es mi sueño”, dice.
Los Di Pasquale son 4 y viven en Sauce Viejo. Nadia, la mamá, es profesora de Educación Física. Claudio, el papá, trabaja en la Empresa Provincial de la Energía, y Juana, la más chiquita, tiene 9 años y práctica hockey.
Consultado sobre por qué eligió la gimnasia artística, Julián cuenta que fue a los 6 años. Simplemente dice que “se siente feliz” haciendo saltos y piruetas, estando arriba de las anillas, en la viga o en las paralelas.
Actualmente, Julián entrena en el Club de Niños Manuel Belgrano de calle Las Heras 3744. Lo hace junto a Esteban Vallejos, que cuida muchísimo a sus gimnastas y está siempre atento a ellos. Pero además va al Colegio, donde recibe un gran apoyo e incentivo.
Julián Di Pasquale con su entrenador Esteban Vallejos. Crédito: Manuel Fabatía.“Soy alumno del Colegio Sagrado Corazón de Jesús. Estoy en primer año del secundario y la verdad necesito agradecer mucho el acompañamiento de mi colegio porque al entrenar en doble turno hay días que tengo que faltar. No tengo días fijos de entrenamiento a la mañana porque justamente voy viendo para no estar ausente siempre a las mismas materias. Los entrenamientos matutinos los vamos viendo día a día”, señala.
Por último Julián agradece la posibilidad de contar su sueño. Sabe que no es fácil juntar el dinero que necesita, pero también sabe de la generosidad de la gente y que “si puede soñarlo puede hacerlo realidad”.
Cómo ayudar a Julián
Los interesados en colaborar con el sueño de Juli, pueden hacer un depósito a la siguiente cuenta:
Claudio Alberto di Pasquale
- CVU: 0000003100038923638219
- Alias: juli.al.sudamericano
La desigualdad en el deporte
El deporte es un gran aliado en estos tiempos donde la tecnología parece haberse apoderado de las infancias y las adolescencias. Sin embargo, falta mayor apoyo por parte de las autoridades, por parte del Estado.
Julián Di Pasquale integra nada más ni nada menos que el Seleccionado Nacional de Gimnasia Artística en la categoría Cadete. Es uno de los únicos cuatro adolescentes del país en lograrlo gracias a su esfuerzo personal y al sacrificio de toda su familia. Sin embargo, para poder representar al país, al margen de cumplir su propio sueño, debe juntar 500 mil pesos.
A pocos meses del mundial de fútbol de Qatar, donde la Selección Nacional tiene todo cubierto y hasta se les paga por participar, viene bien reflexionar sobre el nulo apoyo que se le brinda a los deportistas que recién comienzan o a equipos que logran llegar a lo más alto como un mundial y no pueden asistir por razones económicas (como sucedió con el grupo de patín Vanguardia que el año pasado clasificó al mundial en Paraguay y no pudo asistir por el elevado costo).
La de Julián es una de las tantas historias que lo comprueban. Y él forma parte del Seleccionado Argentino.
Con respecto al grupo de Patín Vanguardia del Club Independiente de Santa Fe vale contar que atraviesa por una situación similar. Diecinueve patinadoras clasificaron al mundial que este año se realiza en Buenos Aires, en la categoría Precisión Mayores, y necesitan ayuda para solventar los gastos. También forman parte del Seleccionado Nacional.