El Litoral
El gobierno de Santa Fe lanzó un comunicado desmintiendo los dichos de la organización de la Copa Argentina, que aseguraban que el gobernador Miguel Lifschitz había tomado la decisión de que el clásico, entre Newell's y Central, no se juegue en Rosario.
El Litoral
El gobierno de la provincia de Santa Fe lanzó un comunicado en las últimas horas, desmintiendo las declaraciones de la organización de la Copa Argentina, que culpaban al gobernador Miguel Lifschitz de trasladar el clásico rosarino a otra provincia.
En el mediodía de este viernes, la Copa Argentina había informado: "Por decisión del Gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, el clásico rosarino no se jugará en la provincia, ya que no existen garantías para que el encuentro, correspondiente a los Cuartos de Final de la Copa Total Argentina, se dispute con ambas parcialidades. El espíritu de la Copa Argentina es jugar todos los partidos con ambos públicos. Accediendo incluso en este caso a limitar la cantidad de entradas si es que esto favorecía al normal desarrollo del evento. Luego de varias reuniones entre la organización del certamen y los organismos de seguridad, se comunicó desde la Gobernación de Santa Fe que desisten de realizar Newell’s – Rosario Central en la provincia". (...)
Por su parte, el gobierno de la provincia, emitió el siguiente comunicado, desmintiendo lo dicho por la organización de la Copa Argentina.
"El Gobierno de la Provincia de Santa Fe rechaza totalmente las expresiones vertidas por los organizadores del Torneo Copa Argentina, para justificar la decisión de jugar el clásico rosarino fuera de la Provincia y sin público presente.
En efecto, el Gobernador Miguel Lifschitz jamás tomó una decisión como la que sostienen dichos empresarios, ni indicó que se fijara tal postura.
Los organismos estatales encargados de la seguridad en dichos eventos vienen desarrollando desde hace varios días reuniones con dirigentes deportivos, organizadores del torneo y responsables de la seguridad pública para tratar de arribar a un acuerdo de partes que permita desarrollar la competencia deportiva con los menores riesgos posibles para los participantes y simpatizantes en general.
Al respecto, hasta hoy, no teníamos definición oficial de la fecha y la hora prevista para la realización del evento, surgiendo diferencias totales en las propuestas de los clubes y la organización del torneo.
Tampoco se nos comunicaron fehacientemente los criterios reglamentarios o de uso con los que debe definirse el estadio para la disputa deportiva (cancha neutral, local, visitante, distante o cercana a la ciudad de procedencia de ambas parcialidades, etc.), y cuál es la decisión de los organizadores respecto de la presencia o no de público local, o de ambos equipos de acuerdo a las distintas opciones de lugar de disputa que pueden existir.
Por tal motivo, sorprende la expresión falaz e inadecuada que los responsables de la organización de Copa Argentina han utilizado para sostener la decisión que han tomado, pretendiendo fundarla exclusivamente en una inexistente decisión negativa del Gobierno Provincial, e inexplicablemente dirigida a la persona del Gobernador.
La conducta que repudiamos es totalmente desafortunada, no contribuye a lograr relaciones armónicas entre quienes explotan comercialmente la realización de las competencias deportivas, los deportistas, los clubes y los que tienen responsabilidades referidas a garantizar la seguridad pública. No es éste el camino que queremos recorrer y no estamos dispuestos a tolerar bajo ningún concepto que se pretenda responsabilizar a este Gobierno provincial por el lamentable presente que atraviesa el fútbol argentino, con partidos vedados a la presencia del público visitante, violencia estructural y riesgo permanente para los asistentes que solo quieren disfrutar pacíficamente de uno de los deportes más apasionantes que existen. Trabajamos y seguiremos trabajando para lograr revertir esta situación, pero necesitamos que todos los actores estén a la altura de las circunstancias, y claramente estas actitudes demuestran que a algunos aún les falta madurez y la seriedad imprescindibles para superar la situación actual.
Hasta el momento en que se comunica la decisión de jugar el mencionado clásico fuera de la provincia y sin público, se estaban evaluando distintas posibilidades. Ninguna es simple y exige el razonamiento profundo y adecuado a fin de merituar los posibles riesgos y las eventuales ventajas que todas las variables pueden ofrecer. También debe ponerse en la balanza de las decisiones que obviamente existen límites en cuanto a la disposición de efectivos policiales y recursos para ser aplicados tan sólo a un partido de fútbol cuando estamos atendiendo mayores niveles de presencia policial en las calles y en los barrios. Pero de ninguna manera nos corrimos de las responsabilidades que nos tocan y esquivamos el desafío planteado como pretende establecerse con la afirmación vertida públicamente que, repetimos, carece de todo sustento.
A lo largo de estos años, se han jugado en nuestra provincia una importante cantidad de partidos organizados y coordinados por esta Copa sin haber existido ningún problema ni registrado incidentes de ningún tipo y con total predisposición de las autoridades del gobierno provincial y de su área de Seguridad, siendo muchas veces reconocido nuestro esfuerzo y nuestros logros incluso por los mismos organizadores del torneo.
En consecuencia, exigimos que aclaren la afirmación falsa que han hecho pública a través de medios oficiales. Es imprescindible dicha retractación para poder continuar la relación que siempre hemos decidido tener con los organizadores del Torneo referido y poder seguir coordinando la realización de éste y futuros encuentros deportivos en beneficio de los simpatizantes y protagonistas del fútbol local y nacional".