William González Badillo | (Especial para El Litoral)
Ganar en Argentina se ha convertido en un reto para el Junior. De doce partidos que ha disputado el equipo rojiblanco en territorio gaucho —léase bien— sólo en una oportunidad empató y el resto ha sido de puras derrotas.
William González Badillo | (Especial para El Litoral)
Ganar en Argentina se ha convertido en un reto para el Junior. De doce partidos que ha disputado el equipo rojiblanco en territorio gaucho —léase bien— sólo en una oportunidad empató y el resto ha sido de puras derrotas.
Por eso el duelo de este jueves ante Colón en Santa Fe, por los octavos de final de la Copa Sudamericana, tiene un significado y una motivación especial. El Tiburón quiere, desea y necesita de un triunfo, no sólo para certificar la clasificación a la siguiente fase del torneo continental —ganó el juego de ida 1-0—, sino para conseguir —¡por fin!— la primera victoria en la tierra de Diego Armando Maradona y Lionel Messi.
La primera visita del Junior a la Argentina se produjo en 1981 (22 de abril), por Copa Libertadores, cuando cayó 5-0 ante Rosario Central, en el Gigante de Arroyito. Ese mismo año, el equipo rojiblanco volvió a tropezar en territorio gaucho, al caer 3-0 frente al encopetado River Plate (24 de abril). ¡Ocho goles en contra, ninguno a favor! Salida en falso.
La siguiente visita se produjo 13 años después, en el recordado duelo ante el Vélez Sarsfield, por las semifinales de la Copa Libertadores de 1994. Luego de imponerse 2-1 en Barranquilla, el Tiburón cayó por idéntico marcador en el José Amalfitani de Buenos Aires. En los penales la suerte acompañó al Fortín, que terminó clasificándose a la gran final. Fue la vez que Junior estuvo más cerca de la gloria continental.
Luego, en el 2000, el turno fue para San Lorenzo, que se impuso 2-0 ante los rojiblancos, en Boedo. Mientras que en 2001 se registraron tres visitas, con un balance de dos derrotas y un empate: cayó ante Vélez Sarsfield (2-0) y Rosario Central (1-0), en fase de grupos, y empató frente a Boca Juniors (1-1), en La Bombonera, por los octavos de final de la Copa Libertadores.
En 2005, Junior viajó dos veces a Buenos Aires para enfrentar a River y Boca por la Copa Libertadores. Fue derrota 2-1 ante el Millo, en fase de grupos, y goleada en contra 4-0 frente al Xeneize, en los octavos de final.
Pasaron 12 años para que Junior volviera a medirse a un equipo argentino pero la historia siguió siendo la misma: derrota 2-1 ante Atlético Tucumán, en la fase de repechaje de la Copa Libertadores 2017.
Y este año han sido dos las visitas a la tierra del tango: derrota ante Boca (1-0), en la fase de grupos de la Copa Libertadores 2018, y revés ante Lanús, en la actual edición de la Copa Sudamericana (1-0).
De los resultados obtenidos en Argentina a lo largo de estos años, a Junior sólo le servirían cuatro para clasificar de forma directa a los cuartos de final de la Copa Sudamericana (tres veces en las que perdió 2-1 y el empate 1-1 ante Boca). Con tres se iría a penaltis (las tres caídas por 1-0) y con cinco de ellos quedaría eliminado (5-0, 3-0, 2-0, 2-0 y 4-0).
¿Será Colón el primer equipo argentino que Junior derrote como visitante? La última palabra se dirá el jueves en el Cementerio de los Elefantes, como se le conoce al estadio Brigadier General Estanislao López de Santa Fe.
Los cuidó a casi todos
El experimentado entrenador colombo-uruguayo, Julio Comesaña, dejó en claro en la última fecha —la 12 de la Liga Águila— del torneo colombiano que su prioridad es el jueves en la cancha de Colón. Y si bien estaba a cinco puntos de la punta (el líder es La Equidad), prefirió guardar a casi todos los titulares para pensar en la revancha con el sabalero en el Cementerio de los Elefantes.
Con un equipo mixto, el timonel del onceno tiburón enfrentó a Leones en el estadio Metropolitano Ciudad de Itaguí y no pudo con uno de los peores equipos del torneo cafetero.
Junior —que este jueves enfrentará a Colón— mostró como principales novedades el regreso a la convocatoria del arquero Sebastián Viera, los defensas Jonathan Ávila, Eder Castañeda y el volante Luis Narváez.
¿Lo mejor del Junior?: Sambueza. El argentino mostró pinceladas de su fútbol, ya que de sus pies nacieron algunas de las aproximaciones claras de la visita, que pudo liquidar el juego en una acción donde el argentino se vistió de “10” para dejar mano a mano a Moreno, pero el remate del juvenil se estrelló rebeldemente en la base del vertical. Era el tanto ganador, con el que se iba a bajar definitivamente el telón. Pero no, Junior le dio vida a Leones.
Junior se trajo un punto de Itagüí, que no es negativo, pero queda al final ese sinsabor de que pudo ser más rentable ese viaje a tierras antioqueñas para enfrentar al candidato número uno al descenso.
Ahora, con la base de titulares que el profesor Comesaña dejó descansar, comenzará el viaje a la Argentina: desde Barranquilla a Bogotá, desde allí a Rosario y luego en tierra a Santa Fe.
Hay que recordar que Junior está 1-0 arriba de Colón con el gol de Jarlan Barrera —a la salida de un córner— y jugará la revancha este jueves desde las 19.30 en el Cementerio de los Elefantes.
Optimismo
“Realizamos nuestro primer entrenamiento del mes en sede deportiva Adelita de Char con miras al próximo partido por Conmebol Sudamericana ante Colón . La mejor disposición para los retos a afrontar este nuevo mes. #VamosJunior”, expresó hoy Junior en Twitter.