El presidente de Quilmes, Christian Sterli, aseguró hoy que no se puede hablar de algo "premeditado" por el error arbitral de Nicolás Lamolina, quien le dio un penal a su equipo contra Ferro Carril Oeste en la semifinal de vuelta del torneo reducido por el segundo ascenso de la Primera Nacional de fútbol.
"Hay que convivir con los errores y las derrotas. No se puede hablar de algo premeditado", afirmó el directivo en el programa radial Cielo Sports. "Hemos sido perjudicados por fallos arbitrales, de los árbitros no hay que hablar y es lo que recalco siempre en las reuniones de comisión", continuó el presidente.
Quilmes recibió un tiro penal a favor a los 30 minutos del segundo tiempo contra Ferro, que le sirvió para pasar a la final del torneo reducido de la Primera Nacional tras el gol de Federico Anselmo.
De hecho, Nicolás Lamolina reconoció el error en la sanción con el correr de las horas: "Lo vi a la noche y me di cuenta que me equivoqué". Sin embargo, el presidente de Quilmes se amparó en que no le dieron "un gran penal" hace unas fechas contra Almirante Brown y "nadie" se quejó.
"Quilmes es un gigante dormido, tratamos de encarrilarlo, el fútbol es el termómetro del club y el 85% de los ingresos. Es un club centenario que necesita jugar en Primera División", analizó Sterli.
Quilmes ahora buscará regresar a la Liga Profesional de Fútbol en la final contra Barracas Central, que se jugará el martes próximo en el estadio de Racing Club, en Avellaneda.
Con información de Télam.