Los disturbios en los encuentros entre equipos rafaelinos llegaron para quedarse y tuvieron un nuevo capítulo en la tarde de este sábado en un duelo de gran convocatoria por la popularidad de ambos clubes.
El primer partido de la tercera fase del torneo provincial, disputado en cancha de Sportivo Norte, entre el local y la Crema, tuvo desmanes durante su desarrollo y finalizó con violencia y daños considerables en el estadio.
Los disturbios en los encuentros entre equipos rafaelinos llegaron para quedarse y tuvieron un nuevo capítulo en la tarde de este sábado en un duelo de gran convocatoria por la popularidad de ambos clubes.
El choque tuvo como escenario el estadio del “Negro”, situado en barrio Barranquitas, en el norte de la ciudad, y contó con la concurrencia que superó los 3.000 espectadores.
Conociendo la rivalidad entre ambas instituciones, y la masiva asistencia que se esperaba, la Policía montó un operativo de magnitud que incluyó 80 efectivos provistos con equipamiento de disuasión, móviles, las Brigadas Motorizada y de Explosivos y canes.
El despliegue se inició con bastante antelación para evitar el ingreso de cualquier elemento -contundente o de pirotecnia- que pudieran poner en riesgo la integridad de los asistentes, pero nada alcanzó porque los violentos siempre se las ingenian para salirse con la suya
Los primeros inconvenientes se suscitaron antes de que comience el partido cuando ambas parcialidades arrojaron bombas de estruendo, algunas dentro del campo de juego.
El ambiente se empezó a calentar cuando promediando la etapa inicial en el sector de los hinchas de Atlético se vio una estampida por una bomba que cayó en medio de la tribuna.
Sobre la media hora, los de barrio Alberdi desataron una lluvia de rollos de papel que terminaron en el terreno de juego y el cotejo estuvo suspendido cerca de 10 minutos, porque cuando los inadaptados terminaron divertirse, los jugadores de los dos equipos y la terna arbitral tuvieron que retirarlos a un costado fuera de los límites de la cancha.
Pasada la mitad del complemento otra dos bombas de estruendo tiradas desde el sector visitante sacudieron la tarde, una de ellas dentro de la cancha y otra en el propio sector de gradas.
Pero todavía quedaba lo peor y más vergonzoso que iba a generar la parcialidad de Atlético porque concluido el encuentro, y con la derrota a cuestas, mientras los locales daban rienda suelta a los festejos, y las cargadas, la barrabrava, primero rompió un largo tramo del alambrado, que había sido reparado y reforzado en los últimos días, para luego destrozar a patadas las lajas que le sirven de soporte.
No conforme con ello, los revoltosos iniciaron un incendio con todos lo papeles que antes habían enviado a la cancha. Fue en ese momento que actuó la Guardia de Infantería para restablecer el orden y desalojar el estadio.
No todo terminó ahí porque al abandonar el lugar también destrozaron un portón de acceso ante la mirada de los efectivos policiales.
A pesar del caos que se vivió, no se produjeron demoras ni detenciones, aunque se presume que a partir de los registros fílmicos de la Policía, podría haber novedades en los próximos días.
También se conoció que una mujer, de la hinchada cremosa, debió ser hospitalizada por un desmayo al quedar en medio de las fuerzas de seguridad y los barras, pero fue solo un susto y dada de alta más tarde.