Nadia Podoroska, quien hoy se erigió en la primera tenista de la era abierta (1968) en instalarse entre las cuatro mejores de un Grand Slam tras haber provenido desde la clasificación con su victoria en Roland Garros sobre la ucraniana Elina Svitotina, tiene una historia de película, contada por algunos allegados del barrio de Fisherton, en el extremo oeste de la ciudad santafesina de Rosario.
Nacida el 10 de febrero de 1997 en un hogar de clase media de Fisherton, donde para todos es "La Rusita", Podoroska comenzó a jugar al tenis a los cinco años, sufrió lesiones graves en una mano, espalda y cadera, de las que se repuso, y hace un par de años decidió emigrar a la ciudad española de Alicante para aumentar sus posibilidades de competir de igual a igual con las europeas y las estadounidenses.
"Las mayores diferencias con las europeas o las estadounidenses no son en talento sino las oportunidades. Jugar cerca de nuestras casas, de nuestra ciudad, sería algo muy bueno, es mucho el esfuerzo que hacemos las latinas para insertarnos en el circuito", declaró Podoroska en ese momento.
Tenés que leerEl sueño de Podoroska no termina, ganó y se metió en semifinal de Roland GarrosNieta de un abuelo ucraniano del que heredó el apellido e hija de los farmacéuticos Irene y Marcelo, que tienen su negocio en la calle Nicaragua al 700, Nadia comenzó a jugar en el Club Fisherton -el CAF, como le dicen en Rosario-, donde practicaba hockey Luciana Aymar, la vecina más conocida del barrio.
A los 23 años, "La Rusita" siguió los pasos de Gabriela Sabatini, su ídola, y del serbio Novak Djojovick "por su fortaleza mental" y "practica disciplinas de control mental para mejorar su estado anímico y psicológico en los partidos", confió un allegado a la familia a Télam.
Podoroska, simpatizante de Rosario Central, es una ferviente militante peronista -algo inusual en el ambiente del tenis-, una posición ideológica que la emparenta con la recordada tenista rosarina Mary Terán de Weiss, la argentina más destacada antes de la explosión de Gabriela Sabatini en el tenis moderno.
"La Rusita" es una mujer con sus convicciones ideológicas muy claras, que defiende a los Gobiernos nacionales y populares y que se planta a la hora sostener sus ideas", advirtió esta mañana otra persona cercana a su familia, en diálogo con esta agencia.