Leonardo Maqueda
En manos de Agustín Canapino, la visita del IndyCar del argentino Ricardo Juncos cerró su actividad con la prueba en el circuito santiagueño. ¿Primer paso para una fecha en Argentina?
Leonardo Maqueda
Luego de acompañar al Turismo Nacional en su última carrera en el autódromo Juan y Oscar Gálvez de Buenos Aires, en el circuito internacional de Termas de Río Hondo se vivió una jornada histórica con la presencia del Dallara – Chevrolet del equipo argentino Juncos Hollinger Racing.
Después de la única visita de la categoría en 1971 bajo el campeonato USAC para correr las 300 millas en el autódromo de Rafaela, un auto volvió a pisar suelo argentino después de 51 años para llevar a cabo una exhibición histórica en manos de Agustín Canapino.
El arrecifeño completó una primera tanda de siete vueltas al trazado santiagueño, parando el reloj en 1m31s alcanzando rápidamente lo esperado por el equipo Juncos de acuerdo a la simulación previamente realizada y considerando que la puesta a punto del auto en modo exhibición. "En modo carrera tendríamos que ser 3 ó 4 segundos más rápidos", comentó Agustín Canapino quien rápidamente subió al comando del auto para la segunda tanda advirtiendo un cielo amenazante de lluvia.
En la segunda salida, el equipo tomó más protagonismo dado que se realizaron dos paradas en los boxes para el cambio de neumáticos. El dueño del equipo Ricardo Juncos, dispuso de 15 personas entre ingenieros y mecánicos para esta visita al país.
Como cierre de la actividad en pista, el gran marco de público que acompañó la exhibición disfrutó de un auto de 750 HP que alcanzó a su máxima velocidad a los casi 290 km/h y su mejor vuelta realizada en 1.30.09.
El gobernador Gerardo Zamora , anfitrión de la exhibición, tomó contacto con la categoría en mayo de este año cuando viajó a Indianápolis a las 500 Millas. Merced a su amistad con Ricardo Juncos y reuniones con el mítico Roger Penske, presidente y propietario de la categoría, se concretó este anhelado sueño para todos los fanáticos del automovilismo argentino.
Si bien no es fácil, las negociaciones para contar con una fecha en el circuito de Termas de Río Hondo están iniciadas, aunque por el momento la voluntad de la categoría es disputar sus competencias en suelo norteamericano. Alguna alternativa sería poder sumar una competencia en Brasil, como para acrecentar las chances de ver la categoría americana de monoplazas en nuestro suelo.