El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, afirmó hoy en su visita al predio de la AFA que la idea de realizar un campeonato del mundo cada dos años "es para hablar y mejorar" con el propósito de un beneficio general y una inversión en el fútbol del mundo.
Infantino ofreció una conferencia de prensa junto con el presidente de la AFA, Claudio Tapia, quien lo recibió el domingo por la tarde luego de su paso por Santiago de Chile. La Argentina es el quinto destino en el continente luego de haber pasado también por Colombia, Venezuela y Ecuador.
"Pedimos en FIFA a los expertos técnicos, dirigidos por el francés Arséne Wenger y la estadounidense Jill Ellis, de estudiar si desde el punto de vista del fútbol sería posible organizar un mundial cada dos años, tanto masculino como femenino. Qué beneficios habría. Sin hablar del tema económico o político, que también son importantes. Ellos hicieron las propuestas, que están sobre la mesa y ahora estamos consultando con el mundo entero", indicó el titular de la FIFA.
"Se trata de qué podemos hacer por mejorar el fútbol en el mundo. Hay una distancia entre el fútbol europeo y el resto del mundo. No queremos bajar Europa, tiene que subir, pero tenemos que subir el resto del mundo también. Ver qué ventajas habría y los cambios en el calendario internacional. Nadie está contento con la situación actual y algo tiene que cambiar. Todas las ideas son bienvenidas y ya cambiamos la propuesta inicial", apuntó Infantino.
"Crecimos con el dogma de los cuatro años y la primera reacción es negativa. Si se hace algo bueno es bien para el deporte, en general. El enemigo no es el fútbol, sino el no hacer deporte. Los jóvenes hacen menos deportes porque tienen otras actividades. Los aspectos económicos serán importantes también. Hay voces críticas. Hay competiciones de fútbol que tienen más impacto que el Mundial y ganan mucho más dinero que el Mundial, y ese dinero es distribuido entre un número muy chico entre los clubes. Todos ganarán más y podremos invertir en el fútbol mucho más de lo que hacen otros", agregó.
Infantino remarcó que los clubes son "importantes" en el mapa del fútbol, pero se habla muy poco de los seleccionados nacionales. "Ganar un mundial no tiene nada igual. Creo que es nuestra responsabilidad para hablar de esto. Encontrar una vía de beneficio para ganar. Y sino haremos otro distinto", apuntó Infantino.
El presidente de la FIFA insistió en mejorar el calendario del fútbol, tanto para hombres como para mujeres, porque se incrementó el número de asociaciones en el mundo y se entrecruzan las fechas entre torneos de clubes y selecciones.
"Vamos a tomar una decisión antes del final de este año. Es importante aclarar el calendario internacional. Dar exactitud en fechas para saber cómo organizar. Soy un hombre en busca de consenso y nos podremos sentar con todos para ofrecer argumentos y adaptar la propuesta para que todos se beneficien. Lo que es importante es escuchar la propuesta, hablar de ella, mirar los méritos. Yo fui negativo cuando me propusieron el mundial cada dos años porque no lo había analizado", apuntó Infantino.
Por su parte, Tapia dijo que todo proyecto "debe tener su análisis" y que la AFA tomará la decisión que signifique "lo mejor para el fútbol mundial y nuestra querida Argentina".
Infantino felicitó a Tapia por el predio de la AFA: "Es un sitio excepcional. Tiene un nivel absoluto. No hay muchos como éste. Hay magia especial aquí, del fútbol argentino, de los campeones del mundo y América. Me siento como en mi casa".
El máximo dirigente de la FIFA aprovechó para observar el avance en las obras que se realizaron en las instalaciones del predio con los fondos del programa Forward de la FIFA que comprenden, esencialmente, la construcción de la Sala VOR (que es para el VAR).
Infantino recibió en manos de Tapia una camiseta argentina con la figura de Diego Maradona como homenaje. El titular de la AFA invitó a algunos campeones del mundo como Ubaldo Fillol, Daniel Bertoni, Oscar Ruggeri, Oscar Garré, Alberto Tarantini y Nery Pumpido para concretar la entrega. Luego, el titular de la FIFA recibió otra camiseta, pero con su apellido y el número "10" en la espalda y saludó a un puñado de dirigentes argentinos como Víctor Blanco, Rodolfo D'Onofrio y José Lemme.
Infantino devolvió el gesto con un banderín de la FIFA para Tapia, quien prometió enmarcarlo para la sala VOR.