Argentina sumó su tercera medalla en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y le corresponde al véley masculino. Los dirigidos por Marcelo Méndez vencieron a Brasil por 3-2 en la lucha por el tercer puesto de la disciplina y se quedaron con la presea de bronce. La historia se volvió a repetar casi tal cual como en los Juegos de Seúl en 1988.
Al margen de la garra y la gran victoria que consiguió la Albiceleste, hay varias coincidencias en las historias de las dos medallas:
El continente asiático y la diferencia horaria es una de las coincidencias para mencionar entre las dos medallas conseguidas por el seleccionado argentino de voleibol en Seúl 88 y Tokio 2020.
Argentina llegó a Seúl con un diploma olímpico como precedente, que consiguió en Los Angeles 1984, lo mismo que ocurrió con este seleccionado en Rio 2016. Y el sorteó dejó a los dos… en el Grupo B.
Dos zonas de seis, en ambos Juegos Olímpicos. Argentina compartió en Seúl grupo con Estados Unidos, Túnez y Francia, como también en Tokio, mientras que Países Bajos y Japón cambiaron por Brasil y Rusia.
La diferencia fue el sistema de juego, debido a que los dos pasaban a las semifinales y ahora los cuatro primeros se clasificaron para los cuartos de final.
Argentina perdió en las semifinales ante Unión Soviética en Seúl 88 y Francia fue el encargado de superar al seleccionado en Tokio 2020. Así, el sueño de la final se desvaneció y en el encuentro por el tercer puesto tocó nada menos que el clásico con Brasil.
El 2 de octubre de 1988, Argentina venció a Brasil por 3-2 con parciales de 15-10, 12-15, 15-8, 12-15 y 15-9; en tanto, el 7 de agosto de 2020 fue también por 3-2: 25-23, 20-25, 20-25, 25-17, 15-13.