Miércoles 7.7.2021
/Última actualización 22:12
En Wembley, Londres, Inglaterra superó por 2-1 en tiempo suplementario a Dinamarca y se metió por primera vez en su historia en la final de la Eurocopa, que lo tendrá nuevamente de local el domingo, desde las 16, ante nada menos que Italia, que eliminó a España por su parte.
No le faltó polémica al triunfo inglés, ya que los dirigidos por Gareth Southgate no pudieron materializar su superioridad futbolística sino por un penal cobrado en el primer tiempo extra que dejó mucho que desear.
La historia había comenzado favorable para los visitantes, la gran sorpresa del certamen tras haber sufrido la marginación de su gran figura, Christian Eriksen (Inter, de Italia), en el debut. Los nórdicos se pusieron en ventaja a los 30 minutos con un terrible golazo de tiro libre del atacante Mikkel Damsgaard (Sampdoria, de Italia), quien desde bien lejos dejó sin chances a la volada de Jordan Pickford (Everton) y le quebró el invicto que sostenía el arquero a lo largo de los primeros cinco encuentros del certamen.
GentilezaPero no duró demasiado la alegría danesa ya que a los 39 Harry Kane (Tottenham) metió un gran pase filtrado para el desborde del extremo de 19 años y ascendencia nigeriana Bukayo Saka (Arsenal), quien mandó el centro para la llegada del nacido en Jamaica Raheem Sterling (Manchester City) debajo del arco, aunque el que finalmente la empujó fue el defensor y capitán danés Simon Kjaer (Milan, de Italia), en contra.
De todos modos, la gran jugada del encuentro vino de parte del arquero danés Kasper Schmeichel (Leicester City), quien le sacó una pelota imposible al buen cabeceador Harry Maguire (Manchester United) al principio de la segunda parte.
En el alargue el dominio inglés fue contundente. Con mucha acción en el área danesa, no era de extrañar que alguna de las intervenciones del indomable Sterling finalizara con una zambullida del delantero y cobro de penal. Y en una de esas, a los 103 minutos, el del City se metió entre Joakim Maehle (Atalanta, de Italia) y Mathias Jensen (Brentford, de Inglaterra), terminó en el piso y el árbitro neerlandés Danny Makkelie pitó la pena máxima en una jugada sucia en la que incluso había dos pelotas en la misma zona de la cancha.
En la cámara lenta se advirtió que no hubo contacto, pero el VAR no dio marcha atrás con el cobro y Kane se hizo cargo. Claro que con la espectacular jornada de Schmeichel la tuvo difícil: el uno danés le atajó el remate pero, en el rebote, finalmente llegó el 2-1 local de la mano de su capitán.
Con Dinamarca ya sin fuerzas, los últimos minutos fueron una exhibición de control inglés, haciendo gala de la tenencia de la pelota y conservándola por largos tramos sin interrupción para avanzar a la primera final de Eurocopa de su historia.