El Litoral / LaNacion.com
El Litoral / LaNacion.com
En el US Open, la jugadora francesa Alizé Cornet recibió ayer una advertencia del umpire por quitarse la remera y darla vuelta mientras jugaba contra Johanna Larsson (perdió por 4-6, 6-3 y 6-2). Enseguida, la acción del árbitro Christian Rask despertó críticas por sexismo y discriminación de género, en un fuerte contraste con las imágenes de jugadores como Roger Federer o Novak Djokovic, que se cambiaban la prenda en la cancha sin recibir sanción alguna. De hecho, el serbio pasó varios descansos en los que estaba con el torso desnudo, sólo cubierto con toallas con hielo.
La USTA (Asociación de Tenis de los Estados Unidos) salió este miércoles al cruce de la polémica y argumentó que la conducta no se considera indebida si el cambio se produce en el descanso, en el banco de los jugadores.
"Todos los jugadores se quitan la remera cuando están en el banco de jugadores. Esto no se considera una violación a la regla", comunicó la organización del US Open. Al mismo tiempo, destacó: "Lamentamos que se le haya impuesto una violación al código (por conducta antideportiva) a la señora Cornet. Hemos decidido aclarar la política para garantizar que esto no suceda en el futuro. Afortunadamente, solo se le dictó una advertencia, sin más penalización o multa". Sobre los cambios de remera en el caso de las mujeres, sugirió: "Las jugadoras, si lo desean, pueden cambiarse sus camisetas en un lugar más discreto cerca de la cancha, cuando haya espacio disponible".
El US Open fue el primer Grand Slam en igualar los premios entre hombres y mujeres. Fue en 1973, 34 años antes que Wimbledon. La tenista estadounidense Billie Jean King, que ganó cuatro veces el certamen que ahora está en Flushing Meadows, fue una de las que más luchó por la igualdad de los premios. Además, la presidenta de la USTA, Katrina Adams, es reconocida por su lucha por la diversidad en el certamen de New York. Por estas razones, llamó la atención que la polémica haya ocurrido en este torneo.
King, presente en el inmenso complejo de la USTA que lleva su nombre, señaló: "Esa regla es anticuada e impracticable. Estamos aquí para cambiar eso".