Domingo 21.8.2022
/Última actualización 23:47
Pasaron 90 años desde que Juan Carlos Zabala triunfó en el maratón de los Juegos Olímpicos Los Ángeles 1932. Aquel triunfo, inesperado para muchos por ser de un argentino de sólo 19 años, se mantiene como una de las grandes hazañas del deporte nacional en el siglo pasado.
No quedan testigos vivos de aquel momento único, de aquel 7 de agosto en la ciudad del suroeste de Estados Unidos, pero el recuerdo permanece y es una referencia en el atletismo de nuestro país. Aunque no está fehacientemente probado, se estima que Zabalita, como le llamaban, nació en Rosario. Fue el primer argentino en ganar la prueba más emblemática de un juego olímpico, pero no fue el único. Otro santafesino, Delfo Cabrera (nacido en Armstrong), repitió el logro en 1948 en los Juegos Olímpicos de Londres. Nunca más se repitieron campeones nacionales en el maratón olímpico. Y cada vez parece más difícil con el grado de evolución adquiridos por los nacidos en el valle del Rift, en el cuerno de África. Etíopes, kenianos y eritreos, también ugandeses, dominan la prueba de los 42,195 kilómetros con amplitud. No será fácil volver a ver ganadores de otra región del mundo.
El maratonista argentino se impuso aquel día con una marca de 2 horas, 31 minutos y 36 segundos. En segundo lugar y con medalla de plata terminó el británico Samuel Ferris. Muy cerca, con 2 horas, 31 minutos y 55 segundos. El tercer puesto y la medalla de bronce fueron para el finlandés Armas Toivonen con un tiempo de 2h, 32m, 12s.
Jorge Pardo, presidente de la Asociación Rosarina de Atletismo (ARDA), comentó a Mirador Provincial: “Hay que reconocer esa hazaña que fue que con 19 años gane unos Juegos Olímpicos con una marca que en ese momento era récord olímpico. Si uno lo compara con las marcas actuales, diría que es fácil hacerlo, pero en ese momento no era fácil. Ser campeón olímpico fue un mérito enorme”.
Luis Vinker, periodista del diario Clarín de Buenos Aires, autor de un libro próximo a publicarse sobre el llamado Ñandú Criollo, afirmó: “Juan Carlos Zabala fue el atleta argentino más importante de la historia y el más joven campeón olímpico de maratón en la historia de los Juegos”.
Un rasgo distintivo de Zabala fue su condición de huérfano. Vinker comentó además: “La dureza de aquella infancia le marcó de por vida. Pero el deporte -para el que evidentemente era un superdotado- le permitió superar tantas carencias y lo convirtió en un personaje de mundo, le dio la posibilidad de conocer países y personajes, y desarrollarse”. Pardo expresó: “Él se crió en un orfanato. No solamente tuvo el mérito deportivo de haber podido llegar adonde llegó, sino desde una condición realmente muy humilde. No era un potentado o alguien que gozaba de beneficios especiales para entrenarse, sino todo lo contrario”.
Repetir un logro semejante para un argentino es hoy harto complicado. “Estamos a años luz de lo que sucede con los atletas keniatas -aseguró el presidente de la ARDA-. Realmente hay muchísima diferencia. Si bien Argentina a los campeonatos del mundo envía un equipo importante, en el continente africano hay 200, 300 atletas con mejores marcas. Estamos lejos de que un atleta argentino pueda competir con un africano”. En tanto, Vinker opinó: “La Argentina sufrió períodos de fuerte retroceso, principalmente por cuestiones económicas y organizativas. En estos últimos años hubo un repunte -a partir de nuevas tecnologías y sistemas de preparación- de los fondistas de raza blanca, pero todavía, en conjunto, los provenientes de la altiplanicie son -por formación, cantidad, cuestiones genéticas y muchos motivos más- prácticamente imbatibles en el alto nivel”.
Estuvo activo como deportista hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial en 1939. Falleció en Benavidez (Gran Buenos Aires) el 24 de enero de 1983. En su honor y en el de Cabrera que ganó en Londres el mismo día, el 7 de agosto es el Día del Maratonista en Argentina.
El lugar de nacimiento de Zabala tampoco pudo ser confirmado. No obstante, se cree que fue en la Cuna de la Bandera. “No se sabe realmente dónde nació -aseguró Luis Vinker-. El afirmó que nació en Rosario, pero tanto su fecha como su lugar de nacimiento, así como la identidad de sus padres, están en duda. No hay ningún documento sobre esos datos. En general, se cree que nació en Rosario el 21 de septiembre de 1911, pero así como él dio distintas versiones, también hay fichas con fechas y lugares distintos. Es todo un gran misterio”.