Un atleta santafesino busca apoyo para llegar a los Juegos Olímpicos en París
La Federación Ecuestre tiene un cupo disponible para la competencia y 4 binomios, compuestos por jinete y caballo, buscan una habilitación. A Rodrigo Zubillaga y su yegua Solaguayre Quinara les falta una sola prueba.
Un atleta santafesino busca apoyo para llegar a los Juegos Olímpicos en París
Como cada 4 años en la antesala de los Juegos Olímpicos, comienzan a aparecer historias de atletas en busca de apoyo para cumplir su sueño. Claro está, que no todos los deportes cuentan con federaciones fuertes económicamente ni con el mismo respaldo del Estado. Causalmente, estos mismos deportes son en los que más se dificulta conseguir un sponsor.
Rodrigo Zubillaga es un santafesino de 42 años, nacido y criado en Soledad, departamento San Cristóbal, al norte de la provincia. Formado en el Liceo Militar General Belgrano, desde chico pasó su vida arriba de los caballos. Hoy, trabaja en el ejército y a su vez compite en Eventing, una disciplina ecuestre y tiene la chance de participar en los JJOO.
La Federación Ecuestre Argentina tiene un cupo individual para la disciplina eventing en los Juegos Olímpicos París 2024 y 4 binomios, compuestos por jinete y caballo, buscan una ocuparlo. En este deporte, todos deben completar unas pruebas de habilitación que no se desarrollan en el país ni en la región. Al santafesino Zubillaga, junto con su yegua Solaguayre Quinara, conocida como #quinarasoscrack, le falta sólo una y busca apoyo para viajar a realizarla.
El jinete santafesino Rodrigo Zubillaga.
“En la Federación Ecuestre no somos muchos, es una federación chica y que una, dos o tres personas vayan a Europa a hacer una selectiva de Olimpiada es un montón de plata realmente. Yo creo que pocas asociaciones lo pueden hacer y lo hacen básicamente con el apoyo del Estado”, relató Rodrigo Zubillaga en diálogo con El Litoral.
En esa línea, el jinete santafesino advirtió que la Federación sí va a bancar el viaje para la Olimpiada. “Está confirmado que el apoyo al que sea seleccionado para ir a la Olimpiada va a estar. Lo que no tenemos es un apoyo para una gira previa”, explicó.
“Esta gira previa nos da la habilitación para participar. Para poder ser elegido para ir a una Olimpiada necesitas, en este deporte, tres pruebas de habilitación. Yo tengo dos que las hice en Buenos Aires y la restante, tendría que hacerla en algún otro lado. Estoy apuntando a Europa, porque es más fácil que Estados Unidos y porque ya queda cerca París, lo cual abarata la llegada a la Olimpiada”, continuó el militar.
El Eventing es una prueba de 3 días.
“Independientemente de esto, sí o sí hay que hacer una prueba dentro de este año. O sea, si todos estaríamos listos para ir, tenemos que hacer una prueba sí o sí dentro de este año para poder ir a la Olimpiada. Eso garantiza a la Federación internacional que el caballo y el jinete están en condiciones de hacerlo, que no hace un año que hicieron la última prueba”, explicó Zubillaga.
“En el caso de que nadie pueda completar las pruebas de habilitación, no habría ningún argentino habilitado para ir a la Olimpiada”, amplió.
Tiempos y costos
Hasta el 30 de junio, cada país que cuenta con una plaza para los Juegos Olímpicos, tiene tiempo de presentar la planilla dando a conocer el participante como así también el caballo que se utilizará.
Zubillaga y otros jinetes argentinos que viven una situación similar a la de él, calcularon un valor estimativo de los que le saldría la excursión para conseguir la ansiada habilitación.
“Una gira por Europa, con caballo, con trámite de exportación, con la exportación temporal es muy cara. Estaría alrededor de 50 mil dólares por persona. Ese número estimativo que sacamos es lo que nos va a costar viajar con los caballos más el pasaje nuestro, el transporte de los equipos, la vuelta de los caballos, la vuelta de los equipos, el hotel y la comida”, especificó Zubillaga.
Momento de adiestramiento, una de las pruebas del eventing.
“En mi caso particular, es un recorrido muy austero ya que el plan es viajar solo con la yegua no con el equipo que trabajo habitualmente. Eso costaría más aún. El equipo se compone del entrenador, la veterinaria, el cuidador de Quinara y por supuesto la familia, que siempre acompaña”.
Respecto al sacrificio para poder viajar contó: “Estoy vendiendo cosas para irme. Yo tengo un tráiler que me muevo con los caballos y lo estoy vendiendo. Tengo otros caballos más, que vendrían a ser los que siguen en el deporte después de la yegua y los puse en recontra oferta para ver si alguien los quiere y se los lleva”.
“Yo los caballos los crío, los amanso, los entreno y me desprendo ahora de ellos por un objetivo muy superior, sino, no lo hago. Yo no me dedico a la venta de caballos, yo los crío para tener un caballo bueno para el día de mañana competir. Cualquier cosa que uno pueda lograr, que alguien de una mano, todo ayuda”, comentó el jinete nacido en soledad.
¿Qué es el eventing?
El eventing o concurso completo de equitación es una prueba de tres días, donde el binomio, conformado por el jinete y el caballo, trabaja junto. Un día en pruebas de adiestramiento, otro día en Cross Country y el tercer día es un recorrido de salto en pista.
“Es una especie de triatlón a caballo. Tiene mucha resistencia, mucho trabajo técnico y las habilitaciones normalmente no son fáciles, por eso vamos a tres pruebas para lograr una habilitación”, aseguró el santafesino.
De todos los que puedan lograr la habilitación, la Federación selecciona el mejor binomio al momento de la Olimpiada al que esté mejor en ese momento de acuerdo a parámetros preestablecidos como los resultados, la salud del caballo, etc. Una vez que se selecciona quién va a ser el representante de Argentina en los Juegos, ahí se empieza a hacer cargo la Federación de todos los gastos.
No olvida sus orígenes
“Yo nací en Soledad, Santa Fe. Estudié en el Liceo Militar General Belgrano cuando estaba en Recreo y soy oficial del ejército. A mí el ejército me ha dado un montón y no regreso a Santa Fe, a la provincia, por una cuestión de destinos militares, pasé gran parte de mi carrera entre provincia de Buenos Aires y Capital Federal. Sino yo volvería y viviría en Soledad. Yo no soy profesional en el deporte pero hago este deporte desde hace veintiocho años”.