Las gimnastas alemanas elegirán si quieren usar trajes de cuerpo entero en las clasificaciones del domingo en los Juegos Olímpicos de Tokio después de recibir elogios por ponerse los trajes en el pasado en una oposición a la sexualización de su deporte.
El equipo alemán usó maillots fucsia, una combinación de leotardos y leggings que se extendían hasta los tobillos, en su entrenamiento de podio en Tokio el jueves y dijo que podrían optar por usarlos nuevamente cuando comience la competencia. "Queríamos mostrar que cada mujer, todo el mundo, debería decidir qué ponerse", dijo Elisabeth Seitz, quien competirá en sus terceros Juegos.
En los últimos años, el deporte se ha visto sacudido por casos generalizados de abuso sexual y físico, incluso en los Estados Unidos, lo que provocó una profunda introspección y la introducción de nuevos protocolos de seguridad destinados a proteger a los atletas.
El equipo alemán usó los trajes de cuerpo entero en los campeonatos europeos de abril en un movimiento que fue ampliamente elogiado por otras gimnastas. "Eso no significa que ya no queramos usar el leotardo normal", dijo Seitz, de 27 años. "Es una decisión día a día, basada en cómo nos sentimos y lo que queremos. El día de la competencia, decidiremos qué ponernos".
Tenés que leerEl presidente del comité de los JJOO presentó su renuncia luego de sus comentarios sexistasPara las mujeres, el atuendo estándar de competencia es un leotardo, y se permiten prendas largas, de media manga y sin mangas. Los atuendos que cubren las piernas están permitidos por el reglamento de gimnasia en las competiciones internacionales, pero hasta la fecha se han utilizado casi exclusivamente por razones religiosas. "Los entrenadores también estaban muy interesados", dijo Sarah Voss, de 21 años. "Dijeron que quieren que nos sintamos más confiados y cómodos en cualquier caso".
Kim Bui, quien también compitió en los Juegos Olímpicos de Río y Londres, dijo que la elección de moda del equipo fue tan cómoda como un maillot estándar."También entrenamos con mallas, así que estamos acostumbrados a la sensación", dijo el jugador de 32 años. "No es tan diferente entre competición o entrenamiento. Es cómodo y eso es lo más importante".