La cita deportiva que se disputará entre el 23 de julio y el 8 de agosto próximos no permitirá la presencia de público extranjero, según definieron los organizadores hace una semana.
A un año de haberse dispuesto la postergación de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 por la pandemia de coronavirus ya se pidieron la devolución de unas 810 mil entradas, de los casi 4,5 millones de tickets vendidos dentro de Japón.
La cita deportiva que se disputará entre el 23 de julio y el 8 de agosto próximos no permitirá la presencia de público extranjero, según definieron los organizadores hace una semana.
"Los Juegos Olímpicos de Tokio afrontan un ambiente enrarecido tras definirse su formato 'burbuja' y sin público extranjero, cuando se cumple hoy un año desde que se fijaron las nuevas fechas del evento, y a cuatro meses de su celebración", señaló el diario español Mundo Deportivo.
Las previsiones antes de la pandemia indicaban que los ingresos de recaudación aportarían unos 90.000 millones de yenes (695 millones de euros) por la venta de aproximadamente 8 millones de entradas.
Unas 600.000 entradas fueron vendidas por distribuidores autorizados fuera de Japón, y ahora deberán ser reembolsadas a sus compradores al no permitirse la llegada de público extranjero.
Por otra parte, los organizadores no confirmaron todavía qué cantidad de público podrá asistir a las competiciones.
Se espera que haya un número de espectadores de aproximadamente la mitad del aforo de los estadios, similar a lo que las autoridades niponas permiten en las competiciones deportivas nacionales.