Rosario Central le ganó 1-0 como local a Peñarol en el debut por la Copa Libertadores, pero esta valiosa victoria frente a un grande del continente se vio empañada por los incidentes que marcaron la tarde-noche en Rosario.
Un proyectil hirió a Maximiliano Olivera, lateral izquierdo del Carbonero, en su rostro. El futbolista quedó sangrando.
Rosario Central le ganó 1-0 como local a Peñarol en el debut por la Copa Libertadores, pero esta valiosa victoria frente a un grande del continente se vio empañada por los incidentes que marcaron la tarde-noche en Rosario.
Primero se registraron graves hechos de violencia en la previa del encuentro cuando un grupo de hinchas del Canalla les arrojaron vallas de contención a los fanáticos del club uruguayo, quienes habían sido ubicados en una tribuna inferior y respondieron tirándoles lo que tenían a mano. Tuvieron que intervenir los organismos de seguridad para evitar daños mayores.
El partido se pudo jugar y los dirigidos por Miguel Ángel Russo se llevaron los tres puntos gracias a un gol de Carlos Quintana, la figura de la cancha, a los 46 minutos del primer tiempo.
Una vez finalizado el juego los incidentes se volvieron a adueñar de la escena. Y sucedió lo peor. Es que un proyectil hirió a Maximiliano Olivera, lateral izquierdo del Carbonero, en su rostro.
El futbolista quedó sangrando y enloqueció contra los hinchas locales, mientras sus compañeros intentaron contenerlo. "Fuimos a saludar a la gente como hacemos en cada partido, por haber venido hasta acá, como a cada lugar donde vamos. La gente de Central se puso nerviosa y se complicó un poco. Esperemos que no vuelva a pasar porque a un jugador lo lastimaron. Esperemos que no sea nada grave. Es algo muy feo, esperemos que no vuelva a pasar", dijo Lucas Hernández, defensor del Manya que ingresó en el complemento.
Olivera se desmayó en el vestuario visitante del Gigante de Arroyito y fue trasladado al Sanatorio Mapaci, a donde lo acompañó el presidente Ignacio Ruglio. Allí iban a aplicarle unos puntos de sutura en el pómulo. El Canalla se expone a una severa sanción por parte de Conmebol.
Más tarde, el futbolista subió una historia en su cuenta de Instagram para llevarle tranquilidad a su familia. "¡Estoy bien! ¡Gracias por los mensajes! Más allá del dolor y unos puntos de sutura, todo está bien. Dolido por el resultado que creíamos que merecíamos algo más. Pero con mucha bronca por el pésimo trato que recibió nuestra hinchada, nuestra gente. ¡Una VERGÜENZA! ¡Pero todos juntos vamos a dar pelea en todos lados! Peñarol y nada más. ¡Esto sigue! Vamo y vamo", posteó Olivera, quien recibió el alta médica después del resultado positivo que entregó la tomografía que le realizaron en el centro asistencial.