Los All Blacks dominaron de principio a fin a Los Pumas, consiguiendo un triunfo inobjetable, que los posiciona de manera inmejorable para conquistar nuevamente el título del torneo.
Gentileza allblacks.com Imagen que refleja la síntesis del partido: los neozelandeses festejando, ante la resignación de los argentinos. Esta vez, no hubo margen para la hazaña.
Con una irrefutable demostración de jerarquía, el Seleccionado de Nueva Zelanda venció a su par de Argentina por 38 a 0, en la quinta fecha del Rugby Championship 2020, que por la ausencia de Sudáfrica, se transformó en Tri Nations 2020. De este modo, los All Blacks revirtieron de manera notoria lo acontecido dos semanas atrás, cuando Los Pumas habían conseguido superarlos por primera vez en la historia (por 25 a 15), merced a una superioridad puesta de manifiesto desde el inicio hasta el fin de aquel cotejo.
Pero además, en su despedida del certamen, el plantel conducido por el cuestionado Ian Foster, virtualmente se aseguró el título, atendiendo a que ante una eventual igualdad en los puntos conseguidos, poseen una enorme ventaja en materia de tantos a favor y en contra. Por ende, cualesquiera sea el resultado del partido de cierre, que el próximo sábado a las 5.45 de nuestro país protagonizarán australianos con argentinos, el elenco kiwi está mejor posicionado.
El desarrollo
Tal como se preveía, los neozelandeses salieron a demostrar que la racha adversa de dos caídas consecutivas (algo que no sucedía desde 2011), debía formar parte de un olvidable pasado reciente. Por ende, lucieron tan concentrados como inteligentes en su postura, imponiendo una asfixiante presión ante un adversario que no encontró el rumbo en ningún momento del encuentro.
La etapa inicial fue un monólogo kiwi, que milagrosamente se cerró solo 10 a 0 en favor del equipo que había predominado de manera inobjetable en todas las facetas del juego. Tan escueta diferencia, solo es posible argumentarla por la formidable estructura defensiva impuesta por los argentinos, que con orden y valentía, lograron contener los innumerables momentos de asedio rival.
Como ejemplo, podría tomarse el hecho que recién a los 30 minutos de la etapa inicial, Los Pumas lograron posicionarse con pelota dominada en campo adversario, a través de un movimiento agrupado de los forwards, que lamentablemente se diluyó rápidamente.
El segundo tiempo comenzó con características similares: los All Blacks predominando territorialmente y en la posesión de la pelota y Los Pumas, defendiendo con la bravura característica. Amén de esta consideración general, que fue el rasgo más distintivo de todo el desarrollo, podría agregarse que los neozelandeses no tuvieron reparos en multiplicar los kicks tácticos para posicionarse adecuadamente; mientras que los argentinos cometieron demasiadas imperfecciones en las escasas situaciones que dispusieron en materia de control de la pelota.
En materia de performances individuales, el más destacado del partido fue el octavo kiwi, Ardie Savea, mientras que en los escasos minutos que jugó, el joven Will Jordan fue capaz de ratificar las bondades que denota su incipiente trayectoria, apoyando dos ensayos consecutivos, merced a intercepciones surgidas más de su intelecto que de eventuales impericias adversarias.
Del lado albiceleste, la decena de variantes implementadas permitió ratificar que la base es cada vez más amplia, ya que desde lo colectivo, la estructura defensiva volvió a transformarse en estandarte. Lo que quizás no resulte demasiado entendible para quien no posea demasiados conocimientos de este juego, atendiendo al abultado resultado final. Por ende, vale insistir que de no mediar esa virtud argentina, la diferencia pudo haber sido aún más expresiva.
Ahora queda la última semana de un esfuerzo que para Los Pumas ha sido inconmensurable, en medio de una pandemia que condicionó las posibilidades de los menos poderosos. Seguramente el staff evaluará el resto físico de todos y cada uno de los integrantes del plantel, y a partir de allí, comenzará a trazar el quince titular para la despedida del próximo sábado ante los anfitriones.
Posiciones
Transcurrida la penúltima jornada, el Tri Nations es liderado por Nueva Zelanda (+64), con 11 puntos; mientras que Argentina (-28) y Australia (-36), cierran con 6 unidades cada uno.
Síntesis
Nueva Zelanda 38 | Argentina 0
Escenario: McDonald Jones Stadium de Newcastle.
Referee: Nic Berry (AUS).
Asistentes: Angus Gardner (AUS) y Ben O'Keeffe (NZ).
TMO: Paul Williams (NZ).
Nueva Zelanda: Joe Moody, Dane Coles y Nepo Laulala; Scott Barrett y Samuel Whitelock; Akira Ioane, Sam Cane (capitán) y Ardie Savea; Aaron Smith y Richie Mo'unga; Caleb Clarke, Jack Goodhue, Anton Lienert-Brown, Jordie Barrett y Beauden Barrett.
Suplentes: Codie Taylor, Karl Tu'inukuafe, Tyrel Lomax, Patrick Tuipulotu, Hoskins Sotutu, TJ Perenara, Rieko Ioane y Will Jordan.
Head Coach: Ian Foster.
Argentina: Mayco Vivas, Julián Montoya y Santiago Medrano; Guido Petti y Lucas Paulos; Pablo Matera (capitán), Marcos Kremer y Facundo Isa; Felipe Ezcurra y Nicolás Sánchez; Santiago Cordero, Jerónimo de la Fuente, Juan Cruz Mallía, Ramiro Moyano y Emiliano Boffelli.
Suplentes: Santiago Socino, Nahuel Tetaz Chaparro, Lucio Sordoni, Matías Alemanno, Santiago Grondona, Gonzalo Bertranou, Santiago Carreras y Lucas Mensa.
Head Coach: Mario Ledesma.
Primer tiempo: 12, try de Coles y goal de Mo'unga; 16, penal de Mo'unga.
Segundo tiempo: 12, try de Savea y goal de Mo'unga; 28 y 30, tries de Jordan y goals de Mo'unga; 45, try de Tuipolutu y goal de Mo'unga.