Charles Leclerc fue el más rápido de la clasificación llevada adelante este sábado y largará primero este domingo en el Gran Premio de Baréin
Charles Leclerc fue el más rápido de la clasificación llevada adelante este sábado y largará primero este domingo en el Gran Premio de Baréin
El piloto de Ferrari consiguió de esta manera su décima "pole" en su carrera en la máxima categoría del automovilismo mundial.
El actual campeón de la F1, Max Verstappen (Red Bull) largará en la segunda colocación. Mientras que la otra Ferrari, conducida por Carlos Sainz, sale detrás.
El británico Lewis Hamilton empezará el GP de Baréin en la quinta colocación.
Los tres primeros de la sesión de clasificación estuvieron este sábado en un margen de apenas 129 milésimas de segundo. Hamilton tuvo más problemas y quedó en la hoja de tiempos del día a 680 milésimas de Leclerc.
Ironía del destino, Hamilton tomará la salida el domingo junto a su excompañero finlandés Valtteri Bottas, que corre ahora para Alfa Romeo y que fue sexto.
Les seguirán en la parrilla, el danés Kevin Magnussen (Haas), que sorprendió siendo séptimo en la sesión en su regreso a la F1 tras un año de ausencia, mientras que el español Fernando Alonso (Alpine) fue octavo y el nuevo fichaje de Mercedes, el británico George Russell, tuvo que conformarse con un noveno lugar.
En Aston Martin, el alemán Nico Hülkenberg sustituye este fin de semana a su compatriota Sebastian Vettel, que dio positivo al covid-19, y apenas pudo ser 17º, aunque quedó mejor que el otro piloto de la escudería, el canadiense Lance Stroll, que fue 19º.
El australiano Daniel Ricciardo, 18º, está teniendo por ahora un regreso difícil con su McLaren, después de haberse perdido las últimas pruebas de pretemporada en Baréin por un positivo al covid.
Ferrari, a la que muchos señalan como candidata a todo esta temporada tras la entrada en vigor del nuevo reglamento, se presenta como el equipo a batir en la primera carrera de la temporada.
"Los dos últimos años han sido increíblemente difíciles para el equipo. Hemos trabajado extremadamente duro, así que estoy muy feliz", afirmó Leclerc, "sorprendido" de estar por delante de los Red Bull pero "prudente" antes de una carrera en la que "todo puede pasar".
El monegasco de 24 años tiene un recuerdo que le hace ser precavido: en 2019, cuando corría hacia su primera victoria en la F1 en Baréin, fue traicionado por su motor.