Leo Díaz, desde Miami: "El Dibu es el Messi de los arqueros"
El ex arquero de Colón habló de las cosas que lo cansan del fútbol y que el descenso de Colón se debió a que "la confusión de afuera se trasladó hacia los jugadores".
Leo Díaz, desde Miami: "El Dibu es el Messi de los arqueros"
Un hincha de Independiente se acercó a la mesa en el hotel en Miami Beach y le preguntó: “¿Vos sos Leo Díaz, el arquero del campeonato con el Tolo Gallego?... Hace años que vivo en Estados Unidos, pero nunca olvidaré aquel equipo”. Leo asiente, se cruzan teléfonos y la charla con el enviado de El Litoral sigue. Ocho años ocupando el arco de Colón, convierten a Leonardo Díaz en alguien inolvidable para todo el pueblo sabalero, pero también para los hinchas de Independiente, máxime en tiempos de desventura deportiva que contrastan con la gloria vivida en otros momentos de esplendor.
“Yo trabajo para una multinacional y por razones de trabajo viajo bastante a EEUU. De paso, aprovecho para venir a ver a la selección. Tengo proyectos en el fútbol, sigo involucrado, pasé mucho tiempo de mi vida en ese ambiente. Ahora soy asesor de planificación financiera y eso también me gusta”, arranca la charla con Leo Díaz en el calor que a primera mañana ya se convierte en insoportable en esta Miami que se acuesta tarde pero que también se levanta temprano para aprovechar la playa.
-Fuiste arquero, ¿te gusta entrenarlos?
-Me gusta la parte formativa. Y tratar de inculcar la necesidad de tener carácter, porque lo técnico es bueno, pero el carácter es esencial para triunfar. Tengo algunos proyectos acá en Estados Unidos, siempre basándome en la formación académica de los chicos.
-¿Es el Dibu Martínez, hoy, el mejor arquero del mundo?
-El otro día me quedé pensando, porque ya me lo han preguntado varias veces. Y me dije, para mí, que la próxima vez que me lo pregunten voy a decir que el Dibu es el Messi de los arqueros. El hace todo simple, se siente muy seguro y a eso lo tenés que adquirir desde chiquito. No es un arquero confiado sino que se siente con una confianza avasallante.
-Y eso es clave para los defensores, ¿no es cierto?
-Fundamental… Pelota que va al área es de él y eso es clave para la defensa… Es el mejor arquero del mundo.
-En la tapada a Kolo Muani, ¿tuvo suerte, intuición o qué?
-Estuvo en el lugar indicado y en el momento oportuno… Eso es clave para cualquier arquero. Si venía caminando en el achique, capaz que terminaba en gol. Se paró en el momento justo e hizo todo lo que tenía que hacer para tapar esa pelota.
-… Yo nunca me voy a cansar del fútbol, pero hay cosas que no me gustan… Por ejemplo, no me gusta cuando no te pagan o cuando le deben a los jugadores… Y lo que tampoco me gusta es ver a muchachos que no hicieron otra cosa que jugar al fútbol y que hoy no tienen lugar, están fuera del sistema… Yo tuve la previsión de dedicarme a la planificación financiera y eso también me gusta.
-¿Y qué otra cosa no te gusta del fútbol?
-Que se le dedica demasiado tiempo, sobre todo cuando te convertís en entrenador o en integrante del cuerpo técnico… Te convertís en un obsesivo… Y eso también le pasa al dirigente… Se vive el fútbol de una manera exagerada.
-¿Se traslada eso a los hinchas?
-Todo va de la mano, las cosas se van trasladando, hay un contagio… Pasa lo mismo con ustedes, los periodistas… A veces hay tendencia a destruir… Siempre hay intereses, en todos los negocios o los trabajos, pero lo que digo es que no hay que exagerar… Veo que hay periodistas que son hinchas y que trasladan esa pasión al análisis futbolístico, perdiendo la imparcialidad… No digo que sean todos, quizás son los menos, pero eso también exacerba… Y te digo más: el periodista tendría que hacer el curso de técnico para aprender de táctica y hablar con mayor propiedad.
-¿Por qué le pasó lo que le pasó a Colón?
-Me llamó la atención que el equipo haya bajado un montón el nivel en las últimas seis o siete fechas… La confusión de afuera se trasladó hacia adentro, hacia los jugadores… No puede ser que un técnico se haya ido cuatro fechas antes del final. Colón era mucho más que los equipos que se quedaron y los jugadores que se fueron de Colón, ahora andan bien en los equipos en los que están jugando.
-¿Te sorprendió que le haya pasado esto a Vignatti?
-Así como a José lo llevaron en andas en el ascenso del 95 y otros logros más, lo fustigaron cuando descendió… A lo mejor, necesitaba gente a su lado más capacitada… Lo digo desde afuera y sin saber mucho de lo que pasaba adentro.