Redacción El Litoral
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Rafael Nadal y Roger Federer cicatrizaron hace tiempo sus heridas. Compartieron un histórico dobles en la Copa Laver, inauguraron juntos la academia del español en Mallorca e intercambian mensajes. Sin embargo, siguen teniendo miradas muy diferentes sobre lo que debe ser el tenis.
La serie de lesiones que están sufriendo los jugadores de elite en los últimos tiempos refleja como pocos temas esa grieta. Nadal, preocupado por su futuro una vez que deje el deporte profesional, dispara cada vez que puede contra la ATP (Asociación de Tenistas Profesionales) y pide cuidar más la salud de los jugadores.
Federer, sin embargo, no ve que haya un epidemia de lesiones. Su mirada, en este punto, coincide con la del ente rector del tenis masculino.
“Para mí, es coincidencia. Es como en un equipo de fútbol, a veces hay temporadas con más jugadores lesionados que otras”, dijo el suizo en Australia.
Una mirada diametralmente opuesta a la de Nadal, que dejó la tierra del Primer Grand Slam del año enojado después de tener que retirarse con una lesión en la pierna derecha en su encuentro de cuartos de final ante el croata Marin Cilic.
“La gente que maneja el mundo del tenis, cuando hay una lista demasiado grande de jugadores lesionados y de manera continua, al menos debe plantearse si las cosas están del todo bien”, lanzó el número uno del mundo.
La cantidad de jugadores de elite que sufre o sufrió en los últimos tiempos problemas físicos de gravedad es importante, de eso no hay dudas: Novak Djokovic, Andy Murray -recientemente operado de la cadera-, Stan Wawrinka, Kei Nishikori, Milos Raonic o el propio Nadal.
La ATP insiste en que no hay un crecimiento de las lesiones si se mira el circuito en su conjunto. “Ya lo hemos dicho antes. No hay más lesiones, es un porcentaje similar al de años anteriores. Lo que sucede es que dentro de ese grupo, ahora hay más jugadores que ocupan las primeras posiciones”, señaló una fuente del organismo a DPA en Australia.
“Cuando se lesionan los jugadores top todos nos enteramos. Pero tal vez hay otros jugadores lesionados ahora de los que no estamos hablando porque están jugando en el court 25. Creo que eso también hace una diferencia”, reflexionó Federer. Durante el Masters de Londres, Federer pidió también considerar el factor edad a la hora de analizar si el circuito se ha convertido o no en una trituradora. “Si nos quitaran a todos diez años, probablemente estaríamos todos mejor”, bromeó entonces el suizo. “En el pasado, muchos jugadores se retiraban a los 30 años. Edberg, Sampras... era normal que a los 29 o 32 años empieces a pensar en el final de tu carrera. Ahora todos esperan que juguemos hasta los 36. Y cuando alguien con 31 se lesiona dicen: ‘Dios mío, ¿cómo puede ser posible?‘. En realidad, es un asunto normal”, analizó.
Para Nadal no hay nada de normal. El español, incluso, teme por su estado de salud una vez que acabe el tenis para él. “Al final estamos hablando de que somos personas y hay vida más allá de nuestra carrera deportiva. A mí a veces se me hace complicado y duro pensar cuando termine en qué estado voy a terminar”.
El problema, según Nadal, no radica únicamente en la cantidad de torneos que componen cada temporada, sino en las superficies. Las pistas duras, más agresivas para las articulaciones, ganan cada vez más terreno.