De la Redacción de El Litoral
DPA/EFE/atpworldtour.com
Finalmente, la tercera fue la vencida: la china Li Na conquistó hoy el Australian Open, al vencer a la eslovaca Dominika Cibulkova por 7-6 (7-3) y 6-0, en la definición del single femenino concretado en el Rod Laver Arena de Melbourne Park.
Finalista en 2011 y 2013, Li obtuvo de este modo su segundo título de Grand Slam, tras el logrado en 2011 en el Abierto de Francia, en Roland Garros.
Ahora, la china de 31 años ascenderá al tercer lugar del ranking mundial, en el que Cibulkova -la primera eslovaca finalista en un Grand Slam- quedará decimotercera.
Li, la mejor tenista china de todos los tiempos, sólo tuvo oposición de Cibulkova, de 24 años, en el primer set, que fue intensamente disputado. Una vez que resolvió el primer parcial a su favor en el tie break, Li se encaminó velozmente al triunfo en una hora y 37 minutos de juego de una muy fresca noche en Melbourne.
Chris Evert, una de las tenistas más grandes de todos los tiempos, fue la encargada de entregar el trofeo a una emocionada Li, que a duras penas logró controlar las lágrimas.
Pese a que no se enfrentó a ninguna de las 16 primeras cabezas de serie, el camino de Li hacia el título no fue fácil, ya que en tercera ronda estuvo a punto de dejar el torneo, con la checa Lucie Safarova a un punto de ganar el partido. Li se recuperó, escaló hasta la final y esta vez, a diferencia de las dos ocasiones anteriores, se llevó el premio mayor.
A pura emoción...
A la hora de las primeras declaraciones, visiblemente emocionada, Li Na manifestó su satisfacción, sin olvidar el pasado cercano.
* “Tuve una gran oportunidad en 2013, pero no pude aprovecharla. Finalmente, lo hice realmente bien aquí; estoy muy feliz de haberlo logrado este año. Al principio, las dos estábamos nerviosas, pero yo me dije que tenía que confiar en mi juego; tenía más experiencia que ella...”.
Luego, rescató la importancia de coach, el argentino Carlos Rodríguez: “Carlos siempre me dice que crea en mí misma. Él siempre cree en mí; yo soy la que a veces no cree. Carlos tiene mucha experiencia, ya que antes entrenaba a Justine Henin”.
Un momento particular fue cuando la tenista china se rió avergonzada, cuando sus entrevistadoras le dijeron que una hora antes de la final la descubrieron durmiendo en la zona de jugadoras.
* “¡Ah! ¡Pero, cómo van a decir esto en televisión; qué va a pensar la gente...! Sí, traté de dormir un poco para calmarme y no pensar en nada más, sólo en el partido; porque sino, yo pienso en demasiadas cosas”.
Muy meritoria
En cuanto a la eslovaca Dominika Cibulkova, que perdió los cinco partidos que jugó ante Li, vale recordar que antes de este Open Australiano, había caído en la primera semana en los últimos seis Grand Slam. Esta definición le llegó casi cinco años después de jugar las semifinales de Roland Garros en 2009.
* “Realmente disfruté de la final. Quería disfrutarla desde el principio hasta el final y me sentí feliz sólo entrando en la cancha... Esta final me dio mucha confianza; es un gran paso jugar una final de Grand Slam y quiero aprovecharlo. Esperé mucho tiempo para esto y quiero dar el ciento por ciento para mantenerme arriba”, reseñó.