Por Valentín Perezlindo
Central San Carlos empató 1-1 con San Martín de Progreso en el estadio Rogelio Fedele de San Carlos, y con un global de 2-1 a su favor se consagró como campeón de la Liga Esperancina de Fútbol. Nicolás Dobler adelantó a la visita a los 6 minutos de partido, pero Tomás Fontanellaz empató a los 45 del complemento para desatar la fiesta sabalera.
Por Valentín Perezlindo
Después de un año intenso, el campeonato "Juan Bautista Zuber" de la Liga Esperancina de Fútbol llegó a su fin y consagró a su nuevo campeón: Central San Carlos. El equipo rojinegro fue de menor a mayor, se hizo insuperable en el tramo final del torneo (los cruces), superó adversidades como lesiones con las que lidió durante todo el año, y finalmente se quedó con el título.
La segunda final entre Central San Carlos y San Martín de Progreso se jugó en el estadio Rogelio Fedele, reducto sancarlino, bajo un calor sofocante prácticamente idéntico al del domingo anterior en el estadio Emiliano Sala. El local recibió al equipo con una especie de pasillo formada con chicos y chicas del club, con globos rojos y negros, banderas y todo el colorido. La visita también se hizo sentir, con bengalas y papelitos.
San Martín había perdido 1 a 0 la ida, por lo que debía ir a buscar el partido de entrada. Eso fue lo que sucedió. Al minuto y medio anotó el primero, a través de Luciano Zenclusen, pero el asistente levantó la bandera por fuera de juego. Cinco minutos después, el propio Zenclusen envió un centro por la izquierda que cruzó el área y Nicolás Dobler, a espaldas del lateral Bonalume, la empujó para estampar el 1 a 0 y así igualar la serie.
A Central San Carlos le costó reponerse del golpe. Fue el que tuvo más situaciones a lo largo del encuentro, pero a medida que iban pasando los minutos, ya cerca del final y con el cansancio de ambos conjuntos, parecía que había un pacto de no agresión. El resultado, así como estaba, a favor de San Martín por la mínima diferencia, estiraba la serie a un tercer partido desempate en Esperanza.
Sin embargo, a los 45 minutos de la segunda mitad, Exequiel Giménez –quien había ingresado por Lucas Meinardi hacía poco- envió un centro por la derecha que cabeceó Federico Sola en el área. El arquero Gastón Niello rechazó con el pie, la pelota rebotó en el defensor Zangalli y apareció Tomás Fontanellaz por sorpresa en el segundo palo para empujar la pelota, desde el piso, y convertir el 1 a 1 del título.
Central fue de menor a mayor. Comenzó el torneo con dos derrotas, se repuso, lideró la zona Sur del campeonato y se agigantó en los cruces (el de Nicolás Dobler para San Martín fue el único gol recibido en instancias eliminatorias). Además superó lesiones como las de Agustín Manfredi y Joaquín Martínez (rotura del ligamento cruzado de la rodilla para ambos), o la de Germán Grenón (se fracturó la muñeca antes de los cruces, y previo a la final tuvo otra lesión en la rodilla).
El técnico Gonzalo Schmidhalter, campeón en 2018 y 2019, volvió a la función de entrenador principal para este 2022. Desde hace un par de años maneja todo el fútbol de Central. Su trabajo se ve plasmado en este equipo campeón: una mezcla interesante de futbolistas con experiencia y otros que vienen del semillero del club.
13 estrellas
Se trata del 13° título de Liga Esperancina para Central San Carlos. Sus 12 anteriores: 1954, 1955, 1957, 1958, 1959, 1960, 1993, 1994, 1999, 2002, 2018, 2019 y 2022.