También le pidieron al secretario técnico que se vaya
Coletazos de la derrota ante Colón: Zielinski renunció en Independiente
El clima y el resultado, ambos adversos, hicieron que el entrenador de Independiente decidiera ponerle punto final a su tarea cuando recién se jugó el primer partido de la Copa de la Liga. Independiente es, verdaderamente, un volcán en erupción.
Coletazos de la derrota ante Colón: Zielinski renunció en Independiente
Ricardo Zielinski decidió ponerle el punto final a su breve historia en Independiente. Este domingo se lo comunicó a los dirigentes, que ahora deberán salir a buscar técnico. El Ruso sintió que el equipo no le respondió como esperaba en los últimos partidos ante Central Córdoba de Santiago del Estero (0-0 y victoria 7-6 por penales), por Copa Argentina, y Colón (0-1), por la Copa de la Liga. Contemplando además el cierre de la pasada Liga Profesional, el conjunto de Avellaneda lleva cuatro encuentros sin ganar, con un empate y tres derrotas. Y está en una situación crítica: podría caer en zona de descenso si Huracán se impone este lunes ante Banfield. Por eso decidió dar un paso al costado.
"Mi renuncia siempre está a disposición sobre la mesa", había manifestado el entrenador en la conferencia de prensa que dio el lunes pasado. Fue un anticipo de lo que vendría: ya existía en él cierto malestar ante la imposibilidad de hacer funcionar al equipo como pretendía. Los hinchas lo insultaron en los últimos partidos que Independiente jugó de local y, si bien los jugadores lo respaldaron con declaraciones, el hombre de 63 años advirtió que el mensaje no le llegaba al plantel.
Zielinski intentó pegar el portazo el sábado luego de la caída ante el Sabalero, pero cuando quiso abordar a los dirigentes para comunicarles su determinación, las máximas autoridades de la institución ya se habían retirado del estadio. En ese momento sólo pudo conversar con Esteban Sáenz Rico, secretario deportivo, quien fue prudente y le pidió que se tome un día para meditar su decisión y no actuar en caliente.
Por su parte, la dirigencia también le pidió la renuncia al secretario técnico, Pablo Cavallero. Todo esto se suscitó luego de la derrota y los incidentes que hubo tras el partido ante Colón, donde la gente se manifestó en el hall central del Libertadores de América en repudio contra todos.
Uno de los sitios partidario de Independiente (locosxelrojo.com) publicó este análisis:
"La cabeza de la comisión directiva es Grindetti, así quedó definido en la última asamblea del club, donde sus propios pares y los representantes de socios de su espacio lo eligieron para suceder al impresentable de Fabián Doman, quien se bajó del barco a pocos meses de su asunción.
Inmerso en una campaña política, sin estar presente en el club como realmente necesita el delicado presente de la institución, se la jugó por este entrenador que nunca le encontró la vuelta al equipo. Delegó muchas situaciones en personas que ya habían fallado en el mercado de pases anterior, como Daniel Seoane, Jorge Damiani, Cristian Ritondo, Esteban Sáenz Rico y un Juan Marconi, que fue guapo en campaña y sumiso a la hora de afrontar el cargo.
Cavallero lidera una secretaría técnica que vive haciendo scouting, pero claramente no pega una. Sus dos experiencias en el fútbol argentino no fueron buenas, llegó con un antecedente malo en Vélez y no es casualidad que tanto el Rojo como el Fortín estén peleando por mantener la categoría. Venía de fallar en un mercado de pases y le dieron la responsabilidad de afrontar este, donde aún faltan cerrar más refuerzos y los que llegaron lo hicieron totalmente a destiempo. Además, no tiene diálogo con varios empleados del club y varios dirigentes y representantes del fútbol prefieren evitar encarar negociaciones con él.
Zielinski empezó como el mártir de la película, la persona que venía a hacerse cargo de una situación jodida. Los primeros partidos fue víctima de un equipo heredado, sin embargo logró acomodar un poco el rumbo. El principal problema fue cuando comenzó a tomar decisiones, el rendimiento nunca mejoró, su mensaje no le llegó nunca al plantel, cuando metió mano no funcionó y hubo una caída libre en los resultados. No hay síntomas positivos de mejoría, aún con caras nuevas.
Quedan 13 finales por delante. Habrá que jugarse la vida para evitar el descenso. No son los únicos responsables, atrás hay personas que tienen largos antecedentes negativos dentro del club. Así la cosa no puede seguir, tienen que saltar fusibles para que el cambio sea completo. Si no hay movimientos bruscos en el manejo del equipo y la toma de decisiones, ya sabemos cuál será el final de la historia".