En los últimos años el apartado mental se ha puesto en la mesa a la hora de debatir sobre el desarrollo de las diferentes disciplinas deportivas, ya sea a nivel amateur como profesional.
La tecnología ya es parte de la preparación en los deportes a nivel de élite. Ya pasando por alto el apartado estadístico, aparece la importancia de la actividad del cerebro en la toma de decisiones.
En los últimos años el apartado mental se ha puesto en la mesa a la hora de debatir sobre el desarrollo de las diferentes disciplinas deportivas, ya sea a nivel amateur como profesional.
Sin embargo, el enfoque se ha inclinado primordialmente a lo que respecta al estado anímico, las emociones y/o la salud de los deportistas. Hoy en día, aparece un nuevo factor: la actividad cerebral.
De la mano del “big data”, el mecanismo que analiza la actividad en base a la estadística, llega el denominado “brain data”, encargada del registro del estado mental y la toma de decisiones.
Uno de las instituciones más adelantadas en este tipo de proyectos es el Liverpool y su equipo masculino de fútbol. Es de conocimiento que el entrenador alemán Jürgen Klopp siempre se encuentra a la vanguardia y busca potenciar al máximo el desarrollo de sus equipos.
El club inglés se encuentra trabajando de manera periódica con la empresa Brain Data Sports, con la cual utilizan los sensores cerebrales “Neuro11”, que registran la actividad cerebral durante las acciones y sirven para objetivar el grado de concentración.
El fin de este elemento es que el futbolista alcance un estado mental óptimo para la toma de decisiones y que las mismas no se vean afectadas por el entorno o los propias oposiciones que la misma mente genere.
Durante la última semana, Liverpool ha intensificado este tipo de entrenamientos de cara a la final de la UEFA Champions League ante Real Madrid este sábado 28 en el Stade de France de París.
Uno de los jugadores titulares, el lateral derecho Trent Alexander-Arnold, fue el foco de dicho trabajo en los días previos al duelo que definirá al campeón de Europa. También se lo involucró directamente al griego Kostas Tsimikas.
Respecto a los beneficios directos que trae la aplicación del brain data, el CEO de la empresa que colabora con el club británico, Mikel Alonso, explicó que de utilizarse de la manera correcta, “el futbolista puede trasladarse a una situación bajo presión”.
Esto facilita que cuando dentro de un partido se repitan las escenas entrenadas, el deportista ya las habría experimentado en un “estado mental óptimo”, lo que colaboraría con la toma de decisiones en el césped.
El doctor especialista en neurociencia aplicada al comportamiento por la Universidad Complutense de Madrid argumentó que el problema principal de los futbolistas es que piensan mucho y se dejan llevar por los entornos.
En relación a esto, Alonso citó a su joven compatriota Pedri, que en declaraciones post partido ante Galatasaray por los octavos de la UEFA Europa League en Estambul en el que marcó el gol del triunfo para el Barcelona dijo: “En el campo las cosas me salen solas”.
Más allá de las ventajas individuales que posea el plantel del Liverpool sobre debido a la jerarquía del mismo, parte de este entrenamiento se ha visto reflejado en el rendimiento.
Durante la última temporada 2021/22 fue uno de los clubes de Europa que más convirtió de pelota parada. Otro de los ejemplos fueron las definiciones por penales en las dos copas de Inglaterra, donde convirtieron en total 17 de 18 tiros desde los 12 pasos.