Apenas terminó el partido, Luis Spahn bajó al playón principal y estalló en un solo llanto. Varios integrantes de comisión directiva se acercaron a saludarlo. Este ha sido un año especial para el presidente por la muerte de Viviana, su compañera de toda la vida. Pero el final del mismo llegó con una alegría que lo hizo desbordar hasta las lágrimas.
Santiago Zurbriggen fue uno de los tantos ex jugadores de Unión invitados por la comisión directiva, junto con Mazzola, Arrúa, el Pata Avendaño, Gustavo Nepote (ex entrenador de arqueros en el ascenso de 2011), Bruno Casanova, Cachito Vera, Franco Godoy, Gallegos, el Tato Canuto, Montero y toda la familia Frutos. Precisamente, Zurbriggen fue a la cancha con la camiseta número 4, extraida de su propio museo, que usó el día de la victoria 3 a 0 en cancha de Colón.
No está pasando por un buen momento de salud el doctor Eduardo Wagner, uno de los médicos de Unión. Muy querido por todos en el club, el "Gato" estuvo viendo el partido desde su internación en un sanatorio santafesino y fue el momento más alegre y emotivo de los últimos días, que no han sido buenos para él y su familia. Marcelo Piazza, muy emocionado, lo recordó apenas terminado el partido.
Una buena actitud tuvo Rafael Delgado en un momento del partido. Es que se estaba jugando el segundo tiempo y Juan Manuel García quedó tendido a un costado del campo de juego con señas de estar visiblemente acalambrado. Delgado acudió en su ayuda de inmediato, mientras se seguía disputando el partido.
Tenés que leerEl hincha de Unión ganó el clásico antes de jugarloOtro de los ex jugadores presentes, fue Nereo Fernández. El ex arquero de Unión, uno de los que más partidos jugó y defendió el arco tatengue, dijo después del partido que "Unión jugó el partido a muerte, como deben jugarse todos los clásicos y como lo jugaba yo. El equipo sostuvo el ritmo durante los 90 minutos y nos hizo felices a todos los tatengues. Estos partidos son muy lindos de jugar y no tengo otra cosa que felicitar a los chicos de Unión porque nos hicieron muy felices a todos los hinchas", señaló el ex arquero rojiblanco.
Los dirigentes de Colón llegaron muy temprano al 15 de Abril, sin la presencia de sus máximos directivos. Ni Vignatti, ni Fleming, ni Alonso ni Darrás estuvieron en el estadio. En diálogo con El Litoral, Gustavo Ingaramo, el secretario sabalero, dijo que "nos llamó la atención y nos causó molestia el hecho de que tengamos que venir tan temprano al estadio. Entre que salíamos del predio y volvíamos, iban a ser cerca de 7 u 8 horas. Además, había que subir muchas escaleras, así que algunos prefirieron no venir", señaló. En cuanto al tema de la venta de entradas para la final del sábado, confirmó que sería este lunes y que "nosotros mandamos todo el día miércoles y esperábamos que el jueves 9 se pusieran a la venta, pero no fue así".
Hubo dos frases que los entrenadores repitieron a menudo durante sus conferencias. En el caso de Munúa, haciendo hincapié en los siete jugadores del club que había en cancha. En el de Domínguez, señalando que "el año que viene, seguramente nos tocará jugar el clásico con los dos clubes jugando copas internacionales y a eso tenemos que acostumbrarnos. Ya es la segunda vez que a nosotros nos toca jugar el clásico con algo importante por hacer después. En la otra ocasión, fue con el equipo clasificado para la fase final del torneo y Unión pretendiendo llegar. Ahora, con nosotros por jugar otra final y Unión necesitando los puntos para entrar en la Sudamericana".
Tenés que leer Sudamericana 2022: Unión a fase de grupos y cobra 900.000 dólares El primero de los planteles en arribar al 15 de Abril fue Colón y el segundo fue Unión. El plantel rojinegro arribó aproximadamente una hora y media antes del partido. Minutos después ingresó al playón el micro que transportó a los jugadores tatengues. En ambos casos, los planteles fueron despedidos por mucha gente que se acercó, tanto a Casasol como al predio sabalero.
Rapallini llegó con mucha anticipación al estadio de la avenida López y Planes junto a sus colaboradores. Con buzo negro con vivos blancos, ingresó al campo de juego y lo recorrió acompañado, como siempre, por Marcelo Piazza, el incansable dirigente rojiblanco, que tiene excelente relación con los árbitros y oficia de anfitrión.
A propósito del árbitro, hubo una jugada en la que se produjo un tumulto importante. Arrancó con un pisotón de Lértora a Calderón a la salida de una jugada en el área de Unión, siguió con un empujón de Brítez al propio Lértora y la participación de Goltz, que se empujó con varios jugadores de Unión. Al final de cuentas, el árbitro amonestó a Goltz, Brítez y Lértora. Además de los mencionados, recibieron la amarilla, en otras jugadas, Vera y Piovi.
En estos días se tomarán decisiones fundamentales en Unión. 1) Resolver la realización de la pretemporada en Mar del Plata a partir del 10 de enero; 2) jugar el torneo triangular con otros dos equipos de Primera en una ciudad cercana a Santa Fe; 3) ver cuántos refuerzos va a necesitar el plantel para afrontar la doble competencia.