Tras sufrir un severo siniestro vial en Tucumán, mientras volvía a Simoca, habló por primera vez Luis "Pulga" Rodríguez.
Dijo que el cinturón de seguridad le salvó la vida y desmintió haber salido despedido por el parabrisas.
Tras sufrir un severo siniestro vial en Tucumán, mientras volvía a Simoca, habló por primera vez Luis "Pulga" Rodríguez.
El delantero de Central Córdoba de Santiago del Estero calificó al hecho como "una desgracia, pero con suerte" y celebró que está "bien" y que está vivo.
"Estamos bien, estamos acá, estamos vivos. Agradeciendo todas las cosas que recibí durante este tiempo y a Dios y a la Virgen por darme una oportunidad más de vida", dijo el campeón con Colón en 2021.
"Fue un volver a nacer", remarcó el delantero tucumano en diálogo con TyC Sports.
"Muy contento de poder ver a la familia, de poder volver a verlos a los chicos, a mis hijos. Contento de poder estar en el club. Tratando de dejar atrás ese mal paso", dijo, al tiempo que explicó cuáles serán sus próximos pasos.
"El lunes tengo que ver al médico y recién ahí me dirá si puedo volver a comer sólido. Ahora estoy comiendo todo procesado, pero hay tiempos que no se pueden adelantar, hay que ser pacientes". Sobre su estricta dieta, producto de la operación por la doble fractura de su maxilar derecho, se mostró ansioso por volver a comer asado: "Hace 20 días que no como carne".
Rodríguez, durante la entrevista, contó que del accidente no tiene recuerdos y que los quiere evitar porque le "pueden hacer mal".
"Mucho no me acuerdo ni tampoco me pongo a que dé vueltas en la cabeza tratando de recordar. Lo único que sé es que no salí despedido como decían. Con el cinturón de seguridad correspondiente, que calculo fue lo que me salvó la vida. No me acuerdo cuándo salí del vehículo. Sé que salí, fui a una casa, pedí ayuda, llamé a emergencias de mi celular, eso no me acuerdo", detalló.
"Pero me acuerdo de las cosas más importantes, que son mis hijos, mi familia y que estoy jugando en Central Córdoba", agregó.
Sobre su futuro deportivo, "Pulga" contó que durante su internación no pensó en si podría volver a jugar o no y que recién mostró inquietud por esa espera después de la intervención quirúrgica. "Uno agradece el estar vivo. En el momento en el que estaba en el sanatorio, lo único que quería era ver a mis hijos, ni siquiera preguntaba si iba a volver a jugar o no. No pensaba en eso", señaló.
Hasta que tenga el visto bueno para jugar, el futbolista vuelve de a poco a entrenarse haciendo bicicleta y trabajando con mancuernas de poco peso.