El Litoral
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Esta semana, Boca Juniors y River Plate clasificaron a la final de la Copa Libertadores de América, en un hecho deportivo que marcará a fuego la historia del fútbol argentino.
Conocida la noticia, comenzó el operativo organizativo. Primero fue la Conmebol que confirmó los días: “La primera final de la CONMEBOL Libertadores 2018 será disputada el sábado 10, a las 16 hora local, en el estadio del club Boca Juniors. La segunda final se jugará el sábado 24, también desde las 16”, publicó la cuenta oficial de la confederación.
Luego, se quejó la Superliga Argentina por la decisión “inconsulta y unilateral” de Conmebol de cambiar las fechas ya que genera “una gravísima distorsión” del campeonato. Según los organizadores del certamen local, “el cambio imprevisto e inconsulto realizado por Conmebol que invade las fechas en las cuales la Superliga ya tiene programados partidos de sus competencias locales resulta contrario a los reglamentos de Conmebol”.
Ahora es el presidente de la Nación, Mauricio Macri quien anticipó que quiere hinchada visitante en los partidos. “Lo que vamos a vivir los argentinos en unas semanas es una final histórica. También una oportunidad de demostrar madurez y que estamos cambiando, que se puede jugar en paz. Le pedí a la Ministra de Seguridad que trabaje con la Ciudad para que el público visitante pueda ir”, se publicó en la cuenta oficial del presidente argentino.